Hasta hace poco -antes que Guillermo Salas decida experimentar usando a Cueva y Andrade juntos en dos partidos- se hablaba de una supremacía inobjetable de Alianza Lima sobre sus rivales en la Liga 1, el torneo en el que lidera el ranking de poseer el plantel mejor valorizado (15.85 millones, según Transfermarkt). Pero eso de ser el más rico del fútbol peruano nunca se notó en la Copa Libertadores. Claro ejemplo la derrota 1-0 ante Atlético Mineiro que sepultó toda posibilidad íntima de acceder a los octavos de final luego de 13 años.
MIRA: “Tengo muchas ganas de poder jugar y estar en el Centenario de la ‘U’ sería un sueño”
Si Alianza en el Apertura es el único equipo que ganó todos sus partidos de local -”los que van a Matute empiezan con 1-0 abajo”, repetían-, en la Copa los dirigidos por Chicho Salas no han ganado ni un solo partido en casa, en su inquebrantable fortín cuando del torneo local se trata. Un empate en el debut y dos derrotas consecutivas.
En el balance general se puede hablar de la mala fortuna con las lesiones (Ángelo Campos primero, luego Andrade y Peruzzi) o del bajo rendimiento de Christian Cueva y Gabriel Costa, dos fichajes estelares pensados en la Libertadores que decepcionaron; pero lo cierto es que Alianza nunca pudo mostrarse como el equipo superior que es en la Liga 1. Nunca se impuso en juego, sí compitió y en base a eso pido obtener cuatro puntos: empate en el debut ante Paranaense y victoria histórica frente a Libertad en Paraguay.
Ante Mineiro, los íntimos compitieron con sus armas, sus pocas armas. El cuadro victoriano lo peleó más que lo jugó y, aunque siempre se deben afrontar estos partidos de esa manera, a veces el resultado no acompaña. Mucho menos si hay errores como en el gol de Hulk en el que casi todo el equipo se quedó en área brasileña pidiendo un penal que para el árbitro Facundo Tello -de polémico partido- no existió en lugar de retroceder a cortar un contragolpe muy bien llevado.
Aunque aún hay chances de optar por la Sudamericana -deben ganar a Paranaense en Brasil y esperar que Mineiro haga lo propio ante Libertad en Paraguay-, Alianza Lima mastica la derrota con la desazón de que pudo obtener otro resultado. Pero también con la certeza de que hubieran cosas que no se hicieron bien pese a llevarse el torneo local de manera muy meritoria. Este es el UnoxUno de Deporte Total de una caída que terminó por sepultar el sueño copero que había en Matute.
La jerarquía de los centrales
La vuelta de Ángelo Campos fue la novedad del día. El portero regresó tras superar su lesión y volvió a darle confianza al equipo con su seguridad bajo los tres palos, aunque con el balón en los pies falló mucho. En algunas ocasiones complicó a sus propios compañeros con pases muy comprometedores.
La dupla de centrales compuesta por Carlos Zambrano y Santiago García jugaron quizá su mejor partido en el año. El ‘Kaiser’, con una venda en la rodilla por el golpe que sufrió ante Libertad, fue una fiera atrás. Peleó y ganó las divididas. García sufrió mucho en el uno versus uno, pero cada vez que pudo anticipar las jugadas, generó contragolpes. Su visión de juego ayuda en las salidas al elenco victoriano.
Por la derecha, Yordi Vílchez hizo lo que pudo. Pese a que en el banco estaba Edison Chávez, un lateral por naturaleza, Salas decidió una vez más por el central. Yordi nunca atacó, cada balón que le caía a sus pies eran centros al área esperando que Barcos gane la pelota. Del otro lado, Lagos volvió a tener un buen rendimiento. No sufrió mucho con Cristian Pavón y se sumó al ataque en varias ocasiones.
Un mediocampo combativo, pero impreciso
Para pelearle el partido a un equipo como Atlético Mineiro hacía falta un mediocampo combativo, luchador. Y eso es lo que fueron Josepmir Ballón y Jesús Castillo. Ambos corrieron, cuidaron las espaldas de sus compañeros y batallaron cada balón. Pero cuando tenían el esférico en los pies, fueron imprecisos.
Sin un mediocampo con la capacidad de tener la pelota, rotarla, entregársela a un compañero, es difícil sostener la posesión. Ninguno pudo ser el eje en salida, claramente porque no es la virtud de ambos. Peor aún si en frente estaba un Mineiro muy exigente con las líneas juntas para recuperar rápido u obligar al juego largo.
Aldair Rodríguez y Bryan Reyna fueron más apoyo de los laterales y volantes que atacantes. Ninguno tuvo chances claras para encarar en el uno contra uno y solo se abocaron a cumplir en los deberes defensivos. Cuando recibían -casi siempre en campo propio- el arco rival les quedaba muy lejos.
Cueva solo intenta, Barcos es el mejor
Se puede hablar de los cientos de miles de dólares que le viene costando Christian Cueva a Alianza, pero más allá de eso, el hincha se fue de Matute con la decepción en el rendimiento del jugador que apenas el año pasado brillaba con la selección peruana camino a Qatar 2022. Llegó pensando en la Copa Libertadores y es justamente en este torneo donde no rindió.
La falta de ritmo y la lesión en su rodilla fueron factores que afectaron su puesta a punto, pero estando en junio, y ya eliminados, el fichaje de Cueva ha sido la decepción del año. Porque incluso en el Torneo Apertura tampoco brilló. Se esperaba mucho de él y se recibió muy poco, algunas pinceladas, más ímpetu que juego y eso, en jugadores como él, no se puede permitir.
"ESTAMOS TRISTES POR EL RESULTADO": Christian Cueva habló sobre la dolorosa derrota de Alianza Lima que significó la eliminación en la #LIBERTADORESxESPN. pic.twitter.com/2FDNbUljJz
— ESPN Perú (@ESPNPeru) June 7, 2023
También está Hernán Barcos, el Pirata de 39 años que sigue demostrando total vigencia. Fue de lo mejor del equipo ante Mineiro. Aguantó a los centrales, asistió, intentó hacer jugar y hasta pudo anotar de penal si no fuera porque le cobraron un offside polémico. Es el líder del equipo y lo demostró en un partido de altísimo nivel.
Pablo Sabbag ingresó en el segundo tiempo y a los diez minutos se retiró lesionado. Al finalizar el partido se le vio con unas muletas. La mala fortuna ronda en Matute. El colombiano que está a préstamo y por el que La Equidad pediría una fortuna en caso de que quieran comprarlo, se suma a Andrés Andrade y Gino Peruzzi, los otros extranjeros que pasaran muchas semanas fuera de las canchas.
Alianza, el millonario que armó un dream team con jugadores de jerarquía como Zambrano, Cueva, Andrade, Sabbag y el propio Costa -ninguno en barato-, quedó eliminado una vez más de la Copa Libertadores, el torneo de las estrellas. Porque ser rico y poderoso en el Perú no alcanza, no significa nada a nivel internacional. Y eso se vio reflejado. Eso sí, que el hincha no niegue que por primera vez en muchos años los blanquiazules compitieron.
--