Fernanda Huapaya

Con un marco sensacional, repleto del color celeste y con las tribunas agotadas de espacio, el Nacional lucía perfecto para que sea un partido con un agravante para la calma: los goles. Alianza Lima, ruborizado por el empate reciente ante ADT en Matute y Sporting Cristal, que tampoco había pasado del empate en su visita ante Atlético Grau en Sullana, llegaban como los contrincantes ideales para un duelo que bien podría ser considerado una final.