Brandon Palacios: el hijo del 'Chorri' que busca hacerse un espacio en el fútbol peruano. (Foto: USI)
Brandon Palacios: el hijo del 'Chorri' que busca hacerse un espacio en el fútbol peruano. (Foto: USI)
Redacción DT

Por: Kenyi Peña Andrade

Es martes 11 de setiembre por la noche y el frío limeño se ha apoderado de cada rincón del estadio Monumental. En la tribuna, entre cientos de camisetas cremas, el corazón celeste de Roberto Palacios se va a salir de su pecho caliente. Se mueve de un lado a otro. Su hijo, Brandon, está debutando profesionalmente con la camiseta del UTC. El ‘Chorri’ se come las uñas cada vez que su engreído toca el balón. “Estoy más nervioso que cuando yo jugaba”, me dice el ex ‘10’ de la selección peruana.

Brandon, que estuvo en los últimos 25 minutos del encuentro, ya no es aquel chiquillo que jugaba tiros al arco con su padre. Hasta va a disputarle una pelota al experimentado Juan Manuel Vargas, quien luego le enseña los dientes. “Si yo era aguerrido, él es el doble”, explica orgulloso el papá Roberto. Con 20 años, su protegido ya se cuida en la cancha solo.

Si esto será recordado solo como una anécdota o la fecha en que nació una promesa del fútbol peruano, dependerá de lo que haga Brandon, como lo dice su papá: “Él sabe que no debe creer que ya tocó el cielo”.

—Otros casos—
Patrick Zubczuk, debutó en el 2016 en Universitario, pero es este año en donde viene teniendo más protagonismo como el segundo arquero. Su papá, Juan Carlos, fue ídolo en el arco crema en los 90. En Santa Anita,  Alfonso Barco  de 16 años entrena duro en la reserva de la San Martín para a ser tomado en cuenta en el primer equipo e imitar lo hecho por su progenitor Álvaro en el fútbol peruano: fue dos veces campeón con la 'U' (1990-1992).

Percy Olivares es ex jugador, bicampeón con Sporting Cristal y comentarista deportivo. Pero los domingos son sagrados para él: acude religiosamente al estadio Alberto Gallardo. Sufre y goza en las gradas con cada una de las jugadas de su hijo, Christopher. Él tiene 19 años, es delantero y le ha tocado pelear el puesto con el goleador Emanuel Herrera.

En Matute, por su parte, Kevin Quevedo quiere consolidarse en Alianza Lima. Su papá Willy, quien defendió la camiseta de Sipesa y Deportivo Municipal, todavía tiene la fe intacta en su muchacho.

—Les pesó el apellido—
No siempre el fútbol les sonrió a los hijos de los futbolistas exitosos. Esto sucedió con Franco Navarro y Julio César Uribe. Sus hijos, Franco Junior y Edson, respectivamente, no marcaron la diferencia y no estuvieron a la altura de las páginas mundialistas que escribieron ellos.

Un caso contrario fue Gerónimo Barbadillo, seleccionado peruano en España 82. Su papá, Guillermo, fue una de las más grandes glorias del Sport Boys en los años 50. Pero el hijo lo superó largamente.
En el fútbol como en la vida, los hijos no deben seguir necesariamente los pasos del papá.

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