La mala compañía y las decisiones equivocadas llevaron a Víctor Natteri Vásquez (29) a la cárcel por segunda vez. Con apenas 20 días en libertad, un día después de la Navidad del año pasado, asaltó un minimarket en Breña junto a otro delincuente.
La libertad no le duró mucho más tiempo. La Dvisión de Robos de la Policía Nacional del Perú (PNP) lo capturó unos días más tarde y lo devolvió a prisión, desde donde contó su historia.
Antes de ser un avezado delincuente con dos ingresos al penal, Natteri Vásquez, o “Joao”, como se le conoce, era un pichón de futbolista. Compartió entrenamientos con Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Este último, de hecho, le propuso llevarlo a Deportivo Municipal, cuando tenía 13 años. “Vamos”, me decía. “No, no pasa nada”, le respondía, contó en el programa “Reporte Semanal”.
Natteri nunca llegó a profesionalizarse en el fútbol. Optó por conseguir dinero fácil, en lugar de forjar una carrera como futbolista. Ahora, ya en la cárcel, dice estar “arrepentido” y reconoce que el fútbol pudo cambiar su vida. Pero ya es tarde. “Joao” no aprovechó su paso por el semillero de Alianza Lima y hoy vive resignado en una cárcel, esperando salir. Algún día.