El fallecido Justin Fashanu, primer jugador profesional inglés en haber reivindicado públicamente su homosexualidad en 1990, entrará este miércoles entre las grandes glorias del fútbol inglés, en el Salón de la fama.
Esta fecha marca el 59º aniversario del nacimiento del delantero, que se suicidó ocho años después de hacer pública su homosexualidad, algo que no fue del agrado de su hermano John, quien había calificado a Justin como "paria’ en la familia.
John, también futbolista, formó parte del ‘Crazy Gang’, como se conocía al Wimbledon FC por la actitud bromista y excéntrica de sus jugadores.
Justin Fashanu vivió un prometedor inicio de carrera. Sus actuaciones con el Norwich -entre ellas un golazo al Liverpool elegido como el mejor del curso 1979-80- le sirvieron para fichar por el Nottingham Forest por un millón de libras, una suma hasta entonces inédita por un jugador de color.
Pero allí no gozó de la confianza del técnico Brian Clough y no tardó en cambiar de equipo.
Será su sobrina Amal, la hija de John, que tenía nueve años en el momento de su suicidio, la que reciba en su nombre el reconocimiento. Periodista, se ocupa junto a su padre, arrepentido de sus posturas en el pasado, de la Fundación Justin Fashanu, que lucha contra la homofobia, el racismo, y los problemas mentales en los futbolistas.
“La gente tiende a olvidar hasta qué punto era talentoso porque era gay (...) Es un gesto importante y un gran paso adelante”, indicó al periódico Daily Mirror.