Han pasado trece años del retiro de Luis Bonnet en Sporting Cristal, pero su nombre se mantiene vigente a través de la memoria de los hinchas, quienes lo adoptaron como el 9 nacido en casa. “Los hinchas me hicieron creer que soy ídolo, que soy parte de la historia. Moriré siendo hincha de Cristal”, confesó el exatacante desde Buenos Aires, donde radica. “Nunca me cansaré de agradecerle a los hinchas por el aprecio. Es increíble. Es un premio exagerado”, asegura el tres veces campeón nacional con los rimenses, quien charló largo y tendido con El Comercio.
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