Todo comenzó con una pancarta que portó un hincha en el Mansiche el fin de semana pasado cuando Paolo estaba muy lejos del país: “Trujillo te quiere y te respeta con cariño”, decía el letrero. Guerrero ha desatado en la “Ciudad de la Eterna Primavera” una algarabía nunca vista por un futbolista en esta parte del país. Ayer, decenas de hinchas suyos y de la Universidad César Vallejo (UCV) lo esperaron en el aeropuerto de Huanchaco para darle la bienvenida en un ciudad que, aún golpeada por la delincuencia, espera sonreír con los goles del histórico delantero de la selección nacional.