Para todo amante del fútbol, escuchar el nombre de Ronaldinho despierta una inexplicable alegría interior de forma automática. El brasileño maravilló al mundo con su extraordinario talento y su insaciable sonrisa a la hora de jugar (o más bien disfrutar). Justamente en él se inspiró Renato Galarreta, un freestyler peruano que logró hacer de la maravillosa magia de su ídolo su propia profesión. El ‘Loco Pelota’, como le conocen, comenzó imitando las skills de ‘Dinho’ en su barrio en El Agustino y ahora, en el último mes, se estuvo ganando la vida con ‘street shows’ en Los Ángeles, Estados Unidos, para poder asistir y competir por el Perú en su segundo Mundial.
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En su infancia, Renato, al igual que muchos niños peruanos, anhelaba ser un futbolista profesional. Incluso, en su adolescencia se formó por un tiempo en las divisiones menores de Universitario. Pero las cosas no le salieron como esperaba. Sus calificaciones habían bajado en su colegio y se vio obligado a abandonar los entrenamientos en Campo Mar.
Esta situación, más allá de cerrarle puertas, le abrió otras. Como ya no podía entrenar en el campo de la ‘U’, se tuvo que conformar con jugar solamente en su barrio, donde -inesperadamente- aprendió bastantes piruetas con la pelota. Poco a poco se fue introduciendo en el mundo del fútbol freestyle y ya nada podía frenarlo.
“Comenzó como un hobbie. Veía comerciales de Ronaldinho y esas cosas de ponerse la pelota en el cuello y hacer la vuelta del mundo. Lo vi y lo practiqué como jugando hasta que en Youtube comencé a ver más vídeos y me enteré que era un deporte que recién estaba apareciendo, que le llamaban freestyle. El hecho de jugar en el barrio, de ver vídeos de Ronaldinho, de comerciales de Nike fue el inicio de mi carrera en freestyle”, rememora.
Renato se enganchó tanto a esa nueva y peculiar disciplina del balompié, que no le importó invertir un montón de horas diarias, desarrollando trucos cada vez más complejos, para convertirse en el crack que es actualmente. La popular vuelta del mundo, por ejemplo, hoy le resulta mucho más sencillo que prepararse un té.
Reconocido mundialmente
En El Agustino, sus amigos le admiraban por todo lo que podía hacer con una pelota en su potestad. Arte callejero puro deleitaba a sus más cercanos. Pero no quería que su público fuera reducido. Entonces, decidió empezar a grabarse las losas de su barrio para demostrar a más personas de lo que estaba hecho, a través de su canal personal de Youtube.
Al inicio, claro, la poca calidad de los videos poco importaba. Lo esencial era exhibir su talento. Poco a poco, se fue ganando suscriptores en Youtube, que quedaban muchas veces maravillados con lo que Renato subía. “Muchos de mis videos tienen muy buen feedback de gente que practica ese deporte, que tiene un nivel muy alto”, comenta.
Las redes sociales fueron creciendo todos estos años y la calidad de sus videos también. Él aprovechó especialmente el boom de Instagram para seguir dándose a conocer. El Agustino dejó de ser su único ‘point’ para grabarse y trasladó su talento a distintas plazas o terrenos poco recorridos en Lima. Incluso, ha viajado numerosas veces fuera del país para hacer lo que más ama.
Aquí, el reconocimiento que tiene es pequeño. Muy limitado en realidad. Pero, para los que saben muy bien de este deporte, Renato es considerado un referente en muchas partes del mundo.
Y es que esto dejó de ser un simple hobbie para él cuando empezó a competir en los torneos de fútbol freestyle que, en principio, organizaba Red Bull. Además, marcas reconocidas como Adidas, G-Shock, Kia, Movistar, entre otros, comenzaron a contactarlo para trabajar en campañas publicitarias.
En el trayecto, Renato logró coronarse campeón nacional dos veces. Su esfuerzo comenzó a dar frutos importantes. Y cómo no recordar la primera vez que viajó al exterior para representar al país con sus espectaculares maniobras. Ecuador le acogió en su debut internacional, en un Latinoamericano al que asistió por invitación de Puma. A pesar de ser su primera experiencia, él era uno de los elegidos para estar entre los mejores.
“Como cualquier competencia, estuve un poco nervioso, pero recuerdo era uno de los favoritos en ese entonces, porque yo subía mucho contenido en Youtube. Entonces la gente de sudamérica y mucha parte del mundo me conocían por eso y era como que ‘wow, te conozco en persona’ (...) Yo creo que esa fue una de las experiencias que aprendí a ser más consistente. Ahí quedé en semifinales”, rememora.
Así, Renato comenzó a competir en varias partes del planeta. Brasil, Argentina, EE.UU, Ecuador, Bolivia, Holanda y República Checa son algunos de los países en los que ha competido y participado en diversos eventos mostrando su talento. Incluso, ha sido jurado en Latinoamericanos en varias ocasiones y actualmente es miembro embajador de la World Freestyle Football Asociation (WFFA) en Perú. No es para menos. Se lo ganó todo a pulso.
“He trabajado con marcas incluso de Holanda. Había una que era muy conocida del futbolista Edgar Davids, la primera marca del freestyle. Esa fue una de las ventanas que me dio a conocer en Youtube. Mucha gente que está metida en este deporte me conoce. Esas son las referencias que yo tengo, porque por ejemplo para ser jurado en un latinoamericano, que lo valida la federación mundial, ellos proponen gente y obviamente tiene que ser gente capacitada que sepa el deporte, que haya hecho algo importante, que haya sido campeón, etcétera. Entonces tienes que cumplir requisitos para que seas considerado como una figura del deporte, como un referente”, señaló.
Como si fuera poco, Renato Galarreta fue el protagonista del primer programa de tutoriales de fútbol y freestyle a nivel nacional, transmitido por Movistar Deportes (CMD). Ese programa de entretenimiento deportivo llevó el nombre de ‘Loco Pelota’, donde él se encargaba de explicar paso a paso cómo ejecutar distintas maniobras de fútbol o los trucos más básicos -y osados- en el mundo del freestyle.
Una carrera poco rentable
Así, como jugando, ya son más de 10 años de experiencia los que lleva Renato practicando este moderno deporte. Apasionado como muy pocos, el peruano disfruta día día su innegociable libertad de poder expresarse con todo su cuerpo y un balón, pero en realidad esto no es tan fácil como puede sonar.
De hecho, para el ‘Loco Pelota’ es imposible dedicarse completamente al fútbol freestyle. Al menos en el Perú, esta disciplina no es nada rentable. En otros países, aclara, sí remuneran bien como lo merece. Y, por ello, gracias a los contactos que ha generado con su talento, de vez en cuando viaja al exterior para ‘freestylear’.
“Económicamente ha sido muy complicado, porque a veces las empresas no remuneran muy bien a los deportistas de esta disciplina acá en Perú. Yo, por ejemplo, aquí estuve en Los Ángeles y el presupuesto que le pagan a un freestyler por un show es de alrededor de 800 a 1000 dólares. Eso está fuera de la realidad de Perú que es como 100 soles o 150 soles por un show. Aquí o en Europa es mucho más fácil para las personas que practican este deporte poder vivir de eso”, explica.
“Hay gente que nace para eso y yo siento que nací para esto, pero las circunstancias de la vida no pude dedicarme al 100% y explotarlo aún más”, añade.
Afortunadamente, Renato estudió en la carrera de comunicaciones y, gracias a ello, puede solventar algunos gastos de entrenamientos, de suplementos deportivos y algún viaje que tenga que hacer para un campeonato. El hecho de trabajar con una marca como Adidas también le facilita ese tipo de implementos deportivos.
Además, dicta clases personalizadas a niños que juegan fútbol en diferentes academias, como Universitario, la San Martín y otros. Como ya Renato es conocido por su gran capacidad con la pelota, los padres de estos niños le contactan y le piden ayuda para ayudar a mejorar algunas cosas técnicas de sus hijos en el balompié.
Es así que Renato ha tenido que sacrificar muchas cosas en el camino para llegar a donde está hoy. Horas de sueño, la vida universitaria como tal, amistades… mucho. Pero era necesario.
“Si quieres llegar a un nivel muy alto y ser competitivo, tienes que hacerlo así. Esto no es como el fútbol que tienes un entrenador, tienes un psicólogo, tienes varios accesos. Si tú quieres crecer, si quieres ser campeón, depende únicamente de ti. No hay esas facilidades del fútbol”, resalta.
La misión mundialista
Renato Galarreta, a quien le fascina hacer muchos trucos de dificultad con la pierna (lowerbody), cumplirá su sueño de representar al Perú en las categorías de ‘Iron Man’ y ‘batallas’ en su segunda competencia mundial de freestyle: el prestigioso Super Ball 2022.
El freestyler peruano recibió la invitación oficial del evento para competir desde este 8 de agosto hasta el 13 del mismo mes en Praga, República Checa. Él buscará la gloria en el certamen que reúne a los mejores del mundo de esta disciplina con dos peruanas más: María Claudia Araujo y Mishell Loli.
Pero, claro, confirmar asistencia no ha sido nada fácil. Renato, que se ha repartido mucho tiempo entre el deporte y su carrera universitaria, renunció a su trabajo, viajó a Los Ángeles el último mes y comenzó a grabar contenido y hacer “street shows” en la ciudad de Santa Mónica para ganar dinero a la vez que perfeccionaba su performance para el Super Ball.
“En Los Ángeles tengo amigos que son freestylers, trabajan ahí, entonces ellos me facilitaron un espacio para poder hacer con ellos street shows y ganar dinero. Y al mismo tiempo, al hacer esto me ayuda también a mejorar mi performance de competencia. Es como un entrenamiento”, señala.
Ahora, Renato ya está preparado para representar al Perú en el importante evento mundial. A partir de sus ahorros y lo que ganó maravillando a la gente de Los Ángeles con una pelota, el freestyler nacional dirá presente en República Checa para demostrar todo lo que ha estado practicando en este tiempo.
Ya en el 2019 había competido por primera vez en el Super Ball y logró ubicarse en el TOP32 de los mejores del mundo en la categoría principal (batallas 1vs1). Ahora, la meta es llegar mucho más lejos que hace tres años.
“Yo quisiera estar entre los primeros lugares en el Ironman y también en la competencia principal, que son las batallas. Espero tener un muy buen resultado para el país”, anhela.
Metas futuras
Renato Galarreta sueña en grande, porque sabe que su aventura ha tenido muchos matices complicados. Él desea que más chicos tuvieran, como mínimo, las mismas oportunidades que él tuvo, aunque incluso eso sea insuficiente. Además, considera que lo mejor para esta disciplina sería tener el respaldo de una Federación dentro del IPD y también la organización de más campeonatos grandes dentro del país.
Entre otros planes, el ‘Loco Pelota’ analiza la creación de una academia de freestyle, que probablemente se concrete en el futuro. Mientras tanto, las clases que él dicta son personalizadas, para una o máximo dos personas, donde les enseña desde lo más básico, que es dominar el balón, hasta trucos avanzados o intermedios.
“De todas las cosas que yo he hecho aquí en el deporte, lo que me gustaría es que muchos jóvenes, niños o gente que se esté metiendo al freestyle tenga la mismas oportunidades que yo tuve, con respecto a patrocinios, sponsors, espacios para que se den a conocer, campeonatos de afuera que los inviten, que los lleven gratis sin que ellos tengan que gastar su plata. Me gustaría promover el deporte para ellos, para la comunidad del Perú”, ansía.
Por último, Renato busca consolidarse en los próximos años como un gran referente no solo en el país, sino también a nivel mundial, así como ya algunos de sus compañeros brasileños, argentinos e incluso chilenos lo han logrado. Madera y ambición para conseguirlo le sobra.
“Yo quiero ser uno de los principales referentes de este deporte a nivel mundial y no por tema de títulos, sino por un tema de reputación, de trayectoria, de nivel (...) Para mí el ser un referente es algo que me gustaría tenerlo más adelante, ya sea participar de actividades en la Asociación Mundial, apoyar en la creación de campeonatos o incluso hacer una agencia de freestylers, para contactarlos con marcas que necesiten los servicios, que eso no hay tampoco”, sentencia.