Redacción DT

Tuvieron que sentarse bien lejos de los hombres, y el sitio estuvo casi que vacío, pero miles de mujeres iraníes con gorros de arlequín y la cara pintada pudieron alentar a su selección nacional el jueves dentro de un estadio de Teherán, en el primer partido internacional en el que se les permitió estar presentes en décadas.

En lo que muchos consideraron fue una victoria en la lucha de las mujeres en Irán para poder estar en competencias deportivas, las que acudieron se arroparon con los colores rojo, verde y blanco de la bandera nacional, y disfrutaron la goleada 14-0 del equipo nacional ante Camboya en el estadio Azadi (Libertad).

Irán enfrentaba un posible veto de partidos internacionales por decisión de la FIFA si no permitía la asistencia de mujeres al encuentro.

"Estamos tan felices de que finalmente tenemos la oportunidad de ir al estadio. Es una sensación extraordinaria”, dijo Zahra Pashaei, una enfermera de 29 años que solamente había visto partidos de fútbol por televisión. “Al menos para mí, son 22 o 23 años de anhelos y lamentaciones”.

El grito de una mujer desde un minibús que pasaba antes del partido retrató la ocasión: “¡Por fin estamos aquí!


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