Luego de salvar la temporada pasada con buenos resultados, el técnico noruego Ole Gunnar Solskjaer no ha podido encontrar nuevas soluciones para hacer del Manchester United un equipo protagonista.
Luego de salvar la temporada pasada con buenos resultados, el técnico noruego Ole Gunnar Solskjaer no ha podido encontrar nuevas soluciones para hacer del Manchester United un equipo protagonista.
/ JASON CAIRNDUFF
Guillermo Oshiro Uchima

En mayo de 1999, el Camp Nou fue escenario de uno de los ‘crímenes’ más famosos del fútbol mundial. Sobre ese verde césped catalán cayó fulminado el Bayern Múnich; quedó sin vida luego de un disparo letal del ‘asesino con cara de bebe’. Con su revólver calibre 44 camuflado en su botín derecho marca Adidas, Ole Gunnar Solskjaer firmó el acta de defunción del gigante germano en el minuto 93 de aquella increíble final de Champions League. Veinte años después de aquel 2-1, el noruego ya no ejerce la desalmada profesión de ‘killer’. Vestido de traje hoy, debe ser el médico de cabecera de un Manchester United sometido a una muerte lenta.

Esta imagen simboliza la hazaña del Manchester United en la Champions 1998-99. Ole Gunnar Solskjaer convirtió el gol del título ante el Bayern. (Foto: Reuters).
Esta imagen simboliza la hazaña del Manchester United en la Champions 1998-99. Ole Gunnar Solskjaer convirtió el gol del título ante el Bayern. (Foto: Reuters).
/ JASON CAIRNDUFF

Solskjaer no es el único autor del debilitamiento por capítulos de los ‘Red Devils’. Fue sí un buen paliativo para evitar el coma tras el paso de José Mourinho. Durante su pasantía como interino, el escandinavo logró una efectividad de 77%, producto de 14 triunfos, dos empates y solo tres derrotas. Ya ascendido con contrato de mánager hasta el 2020 y fuera de cuidados intensivos, su United perdió temperatura. De 18 partidos, su promedio bajó a 41% (seis victorias, cuatro igualdades y ocho caídas).

Esta temporada su producción lo coloca décimo en la Premier League con nueve puntos en siete jornadas. Además, cuenta con una sufrida victoria por penales ante el Rochdale de la Tercera División en la Copa de la Liga y un triunfo en la Europa League por la mínima cuenta ante el Astana en Old Trafford. El diagnóstico estadístico da cuenta de que la enfermedad continúa debilitando las bajas defensas del United. Pero lo peor es el talante del equipo en el campo: pálido juego colectivo, pérdida de peso ofensivo y escasa fuerza defensiva. Para sintetizar el problema, a los ‘Red Devils’ no se le descubren virtudes, se los ve anémicos de fútbol.



Los jugadores están acá porque son buenos futbolistas y confío en ellos. Estoy seguro de que pueden manejar la presión". Ole Gunnar Solskjaer (técnico del Manchester United).

El error de Solskjaer fue la mala confección del plantel para este curso. Dejó ir al belga Romelu Lukaku y al chileno Alexis Sánchez sin reemplazarlos adecuadamente. Para cubrir esos forados, recurrió a dos jóvenes con mucho futuro –Mason Greenwood (18 años) y Daniel James (21)–, pero con escaso rodaje para ser solución en un grande como el United. A ello se le suma la baja por lesión del extremo francés Anthony Martial. Ahora sus opciones se reducen a Jesse Lindgard y Marcus Rashford, muy poco para soñar con mucho.

El volante francés Paul Pogba llegó a Old Trafford el 2016 para ser el líder futbolístico de los 'Red Devils' a cambio de 120 millones de euros, pero hasta el día de hoy no ha rendido como se esperaba. (Foto: REUTERS).
El volante francés Paul Pogba llegó a Old Trafford el 2016 para ser el líder futbolístico de los 'Red Devils' a cambio de 120 millones de euros, pero hasta el día de hoy no ha rendido como se esperaba. (Foto: REUTERS).
/ ANDREW YATES

Al igual que ‘Mou’, Ole Gunnar prefirió armar su equipo de atrás para adelante y así le va. Gastó más de 140 millones de euros en dos defensas: el central Harry Maguire (26) y el lateral derecho Aaron Wan-Bissaka (21). “No hay que ser un científico espacial para saber que trataremos de reclutar un delantero en enero”, comentó hace unos días el entrenador escandinavo. Su tardío análisis podría dejarlo sin disfrutar de ese refuerzo tan necesario para aspirar al menos a tentar una clasificación para la próxima Champions.

“Creo que terminarán entre el cuarto y el sexto puesto. No están capacitados para luchar por los primeros puestos”, analizó ‘Mou’ sobre el United actual. Ni siquiera lo ve con opciones de jugar el torneo europeo más importante el próximo año.

Desde que sir Alex Ferguson decidió no ser más eterno en Old Trafford en el 2013, luego de 27 años en los que le devolvió la grandeza al United, los ‘Red Devils’ no han podido salir de su infierno. David Moyes, Louis van Gaal, Ryan Giggs y Mourinho fueron parte del descenso desde el cielo hasta el paso por el purgatorio. En seis temporadas ganar dos Community Shield (2013 con Moyes y 2016 con ‘Mou’), una FA Cup (2016 con Van Gaal), una Copa de la Liga y una Europa League (ambas en el 2017 con el portugués) sabe a poco para un club insaciable, sobre todo si se gastan más de mil millones de euros en fichajes.

Sir Alex Ferguson besa el trofeo de la última Premier League ganada por el United en el 2013. (Foto: AFP).
Sir Alex Ferguson besa el trofeo de la última Premier League ganada por el United en el 2013. (Foto: AFP).
/ ANDREW YATES

“Hay mucho niño llorón. Cuando sales al terreno juegas por tu orgullo, por tu familia, por tu ciudad, sobre todo en un club como el United, el mejor del mundo... Da miedo lo bajo que han caído”, criticó Roy Keane, excapitán de los ‘Red Devils’ con Ferguson como técnico.

En semana de Champions, se extraña al gran Manchester United en la programación. Este jueves (11:55 a.m. ESPN 2) deberá jugar ante el AZ Alkmaar por la Europa League. Hasta ahí ha caído. Los tiempos del ‘asesino con cara de bebe’ ya son historia en Old Trafford, un teatro en llamas que ya no sueña. Sufre en su propio infierno.

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