Aquel rincón de la casa ahora brilla más. La medalla de oro bien podría ocupar un lugar junto a aquellos preciados aretes que guarda. Se los colocó su madre apenas a los días de nacida y desde esa mañana, la atleta peruana Kimberly García los tiene como su tesoro personal. Sin el brillo íntimo de ese recuerdo, pero con todo el fulgor de su exitosa vida deportiva, la presea de campeona mundial vale tanto también. Kimberly García celebró el viernes pasado el oro de los 20km y esta mañana en los 35km. Desde Estados Unidos, donde obtuvo el oro, sentimos su alegría. El país la necesita.
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