No hay algo que LeBron James no pueda hacer. Puede hacer triples, dobles de larga distancia, es uno de los mejores a la hora de los libres y también se encandila cuando entra al aro para hacer volcadas que asombran a todos los fanáticos de la NBA en todo el mundo. Ese es el sello de LeBron y el que continúa haciendo hasta ahora en el Miami Heat.
En la victoria (102-90) del Heat sobre los Pacers, LeBron tenía la marca de George Hill a menos de un minuto del final del segundo cuarto del partido. James se burló de él, corrió hacia el aro, burló la marca del pívot Roy Hibbert y con el poco espacio que tenía el alero, igual pudo lograr una gran volcada que reversa que extendió la ventaja del Heat en ese cuarto.
LeBron marcó 32 puntos, obtuvo 10 rebotes y dio asistencias. Dwayne Wade marcó 15 puntos y Chris Bosh anduvo espectacular con unos 25 puntos, seis rebotes y una asistencia. El ala pívot del Heat despertó después de unos irregulares partidos en la Conferencia Este. Si la victoria de Miami fue importante, eso se debió gracias a Bosh.