Una vez el juanete ha aparecido, no existen tratamientos mágicos. La única opción real de corrección es quirúrgica.
Una vez el juanete ha aparecido, no existen tratamientos mágicos. La única opción real de corrección es quirúrgica.

El running se ha instalado con fuerza en nuestra sociedad, lo cual es muy bueno, ya que el deporte es imprescindible para llevar una vida sana, pero correr es un deporte de impacto que lleva consigo algunos problemas que debemos prevenir y controlar para que no se conviertan en algo grave como los juanetes.

Mirja Marco Bendtsen, podóloga y experta en cirugía del pie y miembro de la asociación de Biomecánica Deportiva Internacional, define los juanetes como una deformidad del dedo gordo del pie, a la altura de la articulación, en el borde externo.

La principal causa es la biomecánica, debido a un exceso de pronación. Su aparición se puede originar también en la hiperlaxitud ligamentosa de algunos . Por ello, antes de dar la primera zancada deberías pensar que la forma de pisar tiene una relación directa con las lesiones que puedes sufrir o tú mismo te puedes causar.

Su relación con el running
Alberto Martínez Oller, también podólogo experto en biomecánica, destaca que, salvo casos congénitos, los juanetes responden a la mala distribución de fuerzas que recibe el pie durante la marcha y la carrera. No son casuales ni hereditarios. La genética condiciona, pero los desequilibrios posturales que soportará el pie son determinantes.

La pronación ( inversión del talón durante la marcha) es un mecanismo adaptativo del que puede colapsar si las cargas a las cuales está sometido el pie superan los límites.

Nuestro sistema ligamentoso da consistencia a nuestra estructura corporal. En el caso del pie, la consistencia de los ligamentos es diversa, cosa que hará que haya más predisposición a sufrir la deformación si la persona es laxa.

“Aun no padeciendo hiperlaxitud, las estructuras ligamentosas pueden distenderse ante impactos de repetición propios de cualquier deporte, y el running no es una excepción”, afirma Martínez.

Factores de riesgo
Prat niega que los juanetes sean una lesión que solo puedan padecer los runners con pisada pronadora. “Todos, tanto pronadores como supinadores (rotación externa del pie), en el momento en que estamos corriendo, ”. Algunos son más propensos, pero todo runner puede padecer de juanetes.

Por su parte, Martínez otorga mayores posibilidades de tener juanetes a personas con pies con tendencia a la rotación interna, valguizados o pronados. Esto se debe a que todas las fuerzas que van a parar al primer metatarsiano de forma intensa harán colapsar las estructuras que lo mantienen en posición normal.

Consecuencias
Este tipo de alteración anatómica provoca trastornos biomecánicos, pero el hecho de tenerlos no significa que tenga que ser un pie doloroso, según la Doctora Prat. Muchos corredores los padecen y no tienen molestias. En otros, la alteración de la alineación de estos provoca dolor, por lo que afectará a su forma de correr.

Al generar una excesiva presión en el calzado, los runners con juanetes pueden tener mayores problemas para encontrar un calzado deportivo adecuado.

¿Cómo prevenir la aparición de juanetes?
“La prevención es el mejor tratamiento”, en palabras de la Doctora Prat. Si eres corredor y tienes o empiezas a tener juanetes, recomienda realizar ejercicios para reforzar la musculatura del pie y dedos, trabajar la propiocepción del pie y el tobillo, mejorar la técnica de carrera y, evidentemente, efectuar un estudio biomecánico, por parte de un podólogo, que evalúe tu caso individualmente.

Muchos de los corredores profesionales, por no decir casi todos, usan plantillas, que no sólo ayudan a evitar lesiones como juanetes, sino también a mejorar su rendimiento y sus marcas.

Marco Bendtsen destaca las plantillas como una buena forma de contención. “En el caso de ser detectado, debemos realizar un soporte plantar diseñado individualmente al paciente, aportando los elementos adecuados según el diagnóstico”.

Es muy importante que todo el soporte no sea muy rígido y aportar máxima amortiguación para mejorar el rendimiento. De esta manera, se pueden evitar y prevenir lesiones tendinosas y óseas.

Ya lo sabes, evalúa siempre tu estado físico, sobre todo tus pies que son la parte más importante al correr, así podrás participar de mejor forma en el , que inicia este 29 de abril.

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