El púgil mexicano Saúl “Canelo” Álvarez se mostró eufórico tras haber conseguido la victoria por nocáut técnico en el undécimo asalto frente al ruso Sergey Kovalev al que le arrebató el título de campeón del mundo del peso semipesado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Estoy muy agradecido”, declaró Álvarez, de 29 años. “Este es solo un paso en mi carrera, en mi historia, y todo lo que pido es que sean pacientes porque Canelo hará historia. Eso es una garantía”.
Álvarez, quien ganó una bolsa de 35 millones, obligó a Kovalev, de 36 años, hacer el máximo de esfuerzo para mantenerlo sin entrar en su guardia, pero en el undécimo asalto no tuvo las mismas reservas físicas y fue alcanzado con dureza con un gancho a la barbilla y luego una derecha que lo dejó de rodillas contra las cuerdas sin capacidad de reacción y árbitro paró la pelea.
“Creo que mi estrategia fue la buena”, comentó Álvarez. “Sabía que si le entraba en su guardia y podía colocar mis golpes, al final iban a hacer la diferencia”.
La estrategia fue perfecta para el púgil mexicano que consiguió su cuarto título mundial en cuatro categorías diferentes, y se unió a los legendarios miembros del Salón de la Fama Sugar Ray Leonard, Thomas Hearns y Mike McCallum, como los campeones del peso mediano que también lograron la corona en la división de los semipesados.
También se convirtió en el primer boxeador mexicano en ganar títulos en cuatro categorías de peso antes de cumplir los 30 años de edad (29 años y 107 días).
“El plan general era paciencia, eso era básicamente tener paciencia”, analizó Álvarez. “Sabíamos que iban a ser cinco, seis asaltos, y me tomaría algún tiempo conseguirlo. Pero, sinceramente, es un gran luchador. Soy nuevo en este peso, nuevo en esta división. Mucho crédito para él. Es un gran luchador, pero nos apegamos a nuestro plan de juego. Se retrasó un poco, pero en general fue exitoso”.
Álvarez, que volvió a tener todo el apoyo de los 14.490 aficionados que presenciaron la pelea, celebrada en el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas (Nevada), corearon permanente su nombre, reiteró que la pelea resultó como esperaban.
“Fue un combate muy cerrado porque estaba a la defensiva, estaba cerrando la guardia. Todo lo que estaba haciendo era tratar de establecer puntos, pero sabíamos lo que se avecinaba. Inevitablemente vendría, y todo salió como habíamos planeado”, explicó Álvarez, que deja su marca en 53-1-2, con 36 nocáuts.
En cuanto a su futuro, Álvarez dijo que después de la pelea con Kovalev, los planes era volver a bajar de peso, pero ahora hay más opciones a la hora de volver a pelear.
“Tras la pelea con Kovalev, el plan era bajar a 160, 165 libras, pero por qué no, quizás 175 nuevamente”, admitió Álvarez. “Tenemos que ver qué sucede. Tenemos que hacer lo que sea mejor para nosotros. Tenemos que buscar las mejores peleas, las grandes peleas, pero obviamente darle las victorias a México”.
Por su parte, Kovalev, de 36 años, que se llevó una bolsa de tres millones de dólares, dijo que planea continuar con su carrera a pesar de su edad y después de ser derribado en sus dos últimos combates.
“Volveré. Volveré mucho más fuerte”, dijo Kovalev (34-4-1, 29 nocáuts). “Sé que puedo ser un campeón unificado. Nadie quiere pelear conmigo en mi división. Este rival, Álvarez sí es más fresco. Llegó a mi división más fresco. Tiene más resistencia, pero está bien. Es una buena experiencia para mí”.