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Dos semanas después del plazo que había pedido y un mes después de la eliminación de Qatar 2022, Ricardo Gareca acabará hoy con la interrogante que tiene en vilo a gran parte del país: ¿seguirá en un tercer período al frente de la selección o no?
Salvo que ocurra alguna sorpresa de último minuto, todo indica que la respuesta será negativa. No porque Gareca no tenga la intención de continuar, como lo ha desmentido más de una vez. “La selección tiene la prioridad”, dijo mientras desaparecía en Migraciones, en el aeropuerto Jorge Chávez, antes de partir con su esposa y su mascota Almendra a la Argentina.
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Los capítulos recientes de esta historia han desestabilizado cualquier atisbo de acuerdo. Ayer, no fue Agustín Lozano, el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), quien lideró las negociaciones con el entorno del ‘Tigre’, sino más bien una comitiva discutible: Arturo Ríos, el presidente del Atlético Grau y José Carlos Isla, directivo del Juan Aurich y exabogado del antecesor de Lozano en la FPF: Edwin Oviedo.
Es decir, Lozano le dio el encargo más importante del fútbol peruano a dos directivos que en lugar allanar el camino lo entorpecieron. Según ha podido conocerse le plantearon una reducción del 40% de su salario e incluso desprenderse de algunos integrantes de su comando técnico como alternativa para mermar menos sus haberes.
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El anuncio no le cayó nada bien al ‘Tigre’, quien lo habría tomado como un desconocimiento a sus siete años de labor al frente de la selección peruana. Su comando técnico es la extensión de su familia. Es su gente de confianza. Lo ha repetido en varias ocasiones. Comando técnico con el que llegamos a una final de Copa América después de 44 años y a la fase de grupos de una Copa del Mundo luego de 36 años.
La reunión no dio para más, y concluyó con más posibilidades de ruptura que de continuidad. El último tira y afloje se dará hoy, en Buenos Aires, y estarán presentes los protagonistas: Gareca y Lozano. Se prevé que el titular de la FPF mejore el ofrecimiento ostensiblemente. De lo contrario, no habrá ningún margen de negociación. En este encuentro estará presente Mario Cupelli, el abogado del ‘Tigre’.
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Cierta prensa argentina asegura que Gareca ya tomó la decisión y que solo la comunicará hoy. Cuestión de tiempo, simplemente. Sea como fuere, hasta que su no renovación no se oficialice, alguna luz podría encenderse en la última tratativa. De momento, la reducción salarial ha sido un remezón inesperado respecto a la consideración que pensaba tener de parte de la directiva nacional.
Por otro lado, según el diario “La Tercera”, la FPF se habría unido al reclamo de la Federación de Fútbol de Chile por el caso Byron Castillo. Recordemos que la FIFA ya falló en primera instancia y lo declaró improcedente. Pero el bando chileno ha optado por elevarlo al Comité de Apelaciones. Como última chance acudirían al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
Que un mes después de ser eliminados legítimamente de Qatar 2022, busquemos sacar provecho en mesa sería el acabose. No obstante, desde la Videna han sido categóricos: no harán pública su postura. Prefieren que el silencio hable por ellos.
