Duele y mucho la derrota ante Brasil, por la manera -la disciplina, el sacrificio- en que se enfrentó el partido y se peleó. Duele por la entrega, un balón parado faltando tan poco para que acabe el partido, le dio el triunfo al equipo dirigido por Fernando Diniz y le dio sus primeros 6 puntos para arrancar esta Eliminatoria al Mundial 2026. Cuando ya saboreábamos el empate, cuando se hacía el cálculo que ese resultado era un gran negocio, por las ausencias que se presentaban para esta duelo, un tiro de esquina a nada del final silenció a 33 millones de personas, que con el rostro desencajado no podrían creer que el resultado se escapaba de las manos.