Natalia Málaga a DT: "Estoy totalmente desmotivada"

Natalia Málaga no encuentra explicación a los bajones anímicos en los que cae su equipo, tal como se vio en el Sudamericano. Esto le hace pensar en su continuidad al mando de la selección. La entrenador más exitosa del vóley en categorías menores y juveniles no duda en dar un paso al costado si eso no mejora.

¿Y tener un psicólogo deportivo ayudaría a resolver las lagunas en las que cae el equipo?
Yo nunca tuve psicólogo. Nunca en los mejores momentos de Perú tuvimos psicólogo. El primer psicólogo y motivador es uno mismo. Ahora que existen sí es un apoyo, lógico. No entiendo por qué no me han querido decir cuál es el problema cuando yo les he preguntado, cuando yo les doy la confianza, cuando soy una más. Se dan miedo entre ellas. Eso es de niñas. Esto es una profesión.

¿Pero qué respuesta notas en ellas?
Ellas no se dicen nada, ponen sus caras de molestas, se molestan entre ellas, no sé si se molestan conmigo. Uno espera una reacción, que no se estanquen. Al final mi camino va a seguir, con ellas o sin ellas. La reacción debe llegar de su lado. Así que le doy carta pase a otro entrenador que vea si las hace caminar, es la única forma.

O sea, ¿vas a renunciar?
Estoy totalmente desmotivada. Ahorita no quiero saber nada. No sé qué pasará de acá a un mes, pero cosas así te matan toda la inspiración.

Tú también has estado ‘full’ tras aceptar la selección de mayores.
Yo ya no tengo vida prácticamente... Yo, sinceramente, hubiera preferido perder, para sentirme como me siento y no ganar y estar como estoy. No va conmigo. Y el que está contento con esto es un conformista. Porque estas cosas no les va a enseñar a ellas. Si siguen así se van a arrepentir de haber perdido la oportunidad de su vida.

Y esto no queda acá, ahora están los mundiales a los que se ha clasificado y nos falta más gente, estamos parchando el equipo.
Yo ya no soy Málaga, soy Mágala. La gente piensa ‘pobrecitas, son chiquillas’. Clasificaron, que disfrute todo el Perú porque para eso trabajo, para mi país, pero a mí me llega clasificar así, con un equipo así. Ya no sé qué pensar: si ha sido suerte o buen trabajo. Para mí no ha sido un buen trabajo de parte de ellas, porque mis entrenamientos sé que han sido buenos.

¿El pico de rendimiento se nos adelantó hace unos campeonatos atrás?
El pico ya pasó. Se lo dije a la federación, pero no hay forma. ¿Quién iba a jugar? Si este equipo viene jugando campeonatos desde mayo y junio en todas las categorías.

Lo ideal habría sido ir de menos a más. Pero fue al revés.
Tú deberías estar en menos en mayo, junio; julio vas levantando y ya los siguientes meses, pum, estás en tu máximo, que fue como trabajamos en Tailandia. Nadie nos exigió nada antes, no tuvimos nada, entrenamos tranquilas, fuimos trabajando y se dieron los resultados. Acá hay muchos sabios, que vengan, ahí está mi puesto. Yo ya gané cuando fui jugadora, ahora yo quise y quiero lo mejor para estas chicas, pero no lo entienden o yo no soy capaz. O soy mucho para ellas o ya no tengo más qué enseñarles y se han quedado esperando la segunda parte del libro. Es triste para mí.