Kavak, la compañía de autos seminuevos más grande de la región, abrió el pasado martes su primera tienda en Perú, en tándem con iniciativas similares en Chile y Colombia. De esta manera, la startup mexicana afianza su proceso de globalización, iniciado con su ingreso a Argentina, Brasil y Turquía.
¿Qué planes tiene para nuestro país la empresa tecnológica valorizada en más de US$8.700 millones? Alonso Núñez, gerente general de Kavak Perú, lo explica en exclusiva para Día1.
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—¿Cuántos autos están poniendo en venta en esta marcha blacna?
Tenemos más de 350 vehículos disponibles que pueden llevarse hoy mismo en Real Plaza Salaverry (sótano N° 4). Esta es la tienda con el stock de autos semi-nuevos más grande del país. Y tenemos también planes de inaugurar una segunda tienda en otra zona de Lima, lo cual nos va a permitir una cobertura geográfica más extensa para que más clientes accedan a un carro con nosotros.
—¿Se puede mencionar la ubicación de la nueva tienda?
Todavía no lo puedo comentar, pero estamos a poco menos de un mes de inaugurarla.
—Piensan, entonces, inaugurar dos tiendas este año. ¿Están pensando en nuevos locales más adelante?
Todo nuestro negocio será modular, lo cual significa que crecerá conforme se comporte el mercado. Pero nuestro objetivo final es vender carros online. Sabemos que es un camino que debemos transitar junto con el cliente, construyendo confianza, pero el objetivo es ese: vender en línea con los mismos beneficios que ya ofrecemos.
—¿Planean hacer delivery de autos semi-nuevos en algún momento?
De hecho, es un beneficio que vamos a ofrecer próximamente en el Perú: que el cliente compre por web y le dejamos el vehículo en la puerta de su domicilio. O, si un cliente se acerca a una tienda y no puede llevarse el auto en ese momento, se lo llevamos también a la puerta de su casa.
—¿Qué es lo que busca Kavak en el Perú?
Buscamos mercados donde nuestra propuesta de valor solucione un problema para las personas o cubra una necesidad insatisfecha. Por ejemplo, en Lima se generan más de 300 mil transacciones de autos semi-nuevos al año y 500 mil en todo el Perú. De ese número, el 90% se realiza de persona a persona, lo cual abre un espacio para tener experiencias no ideales.
—¿Qué tipo de malas experiencias?
Por ejemplo, ese tipo de transacciones no ofrece una garantía ni tampoco una postventa, y la persona que compra el vehículo no adquiere mucha información sobre este, al extremo de que puede ser xxxx de un fraude. En mercados como este es donde nuestra propuesta de valor tiene acogida porque soluciona un problema.
—¿Entonces sí hay un potencial, a pesar del menor crecimiento de la economía?
Si. Y hay otro dato: el mercado de autos semi-nuevos es tres a cuatro veces más grande que el de nuevos y, en contextos como el que estamos viviendo, esa dinámica no ha parado. Entonces, la oportunidad sigue allí, y es esta economía circular donde entramos a tallar porque hemos venido a revolucionar la forma en que se compran y venden autos en el país.
—¿De qué manera?
Kavak nace en el mundo digital, pero somos conscientes de que somos una empresa omnicanal y que necesitamos espacios físicos para generar transacciones de compra y venta de vehículos y la red de notarías que nos permita vender ágilmente
—¿Kavak también adquiere vehículos?
Sí. Nosotros compramos, reacondicionamos y vendemos autos seminuevos. Nuestro primer contacto nace en la web, donde el cliente interesado en vender nos brinda información de su vehículo. Entonces, agendamos una inspección y presentamos una oferta. Si el vendedor acepta, en menos de dos horas firmamos el contrato y tiene el dinero en su cuenta bancaria.
—¿Cómo hacen para asegurarse de que el vehículo no está en malas condiciones?
Los carros que compramos son verificados conforme al estándar Kavak. Eso quiere decir que hacemos un chequeo mecánico, eléctrico, estético y de seguridad para verificar que el vehículo cumple un estándar óptimo. Nosotros no compramos cualquier carro. Y ese carro lo reacondicionamos con un proceso propio.
—¿Dónde desarrollan este reacondicionamiento?
Ahora lo estamos haciendo en una planta de terceros, bajo nuestros estándares. Pero estamos en la etapa final de la puesta en marcha de nuestra propia planta de reacondicionamiento multi-marca de alta tecnología en el sur de Lima, la cual abarcará un área de 10 mil m2.
—¿Qué tan usado debe estar un carro para que ustedes acepten reacondicionarlo?
Tenemos macro-filtros y luego de eso aplicamos un estándar de 240 puntos desarrollado por Kavak. Por ejemplo, sólo compramos carros con hasta 10 años de uso, un máximo de 100 mil km de recorrido y que no hayan sido convertidos a GNV.
—¿Esos son los vehículos que ponen a la venta?
Después de reacondicionarlos los ponemos a la venta en el catálogo web donde el cliente puede reservarlo. Y allí es donde damos un beneficio adicional: ofrecemos un periodo de prueba de 7 días sin costo. Además, brindamos una garantía que puede llegar hasta 12 meses. Son condiciones que no existen en el mercado, y eso es lo que venimos a revolucionar.
—¿Si yo me acerco a la tienda del mall Salaverry encontraré siempre 350 autos en venta?
La verdad es que ya hemos adquirido más de 500 autos en el país: 350 que estamos ofertando y otros en proceso de reacondicionamiento. La idea es crecer en línea con la demanda.
—¿Cuánto han invertido en el Perú?
La inversión destinada a la puesta en marcha del negocio en el país es de US$40 millones, repartidos en la construcción del inventario, la tienda en el mall Salaverry, nuestra futura tienda y la planta de reacondicionamiento. Y la construcción de empleo formal: ya somos 100 personas. Y en la inversión para promoción, publicidad de la marca y posicionamiento.
—¿Cuál es la meta de Kavak en nuestro país?
Para diciembre de 2022 queremos ser el jugador más relevante en la compra y venta de autos seminuevos en el país. Y al 2025 queremos captar un mínimo de 10% del mercado.