Lo recuerdo vívidamente. Yo era un estudiante de Economía de la Universidad del Pacífico (UP) en una época de hiperinflación, terrorismo, huelgas, colas y apagones. La causa principal de esa situación fue la pésima gestión gubernamental frente a un entorno internacional desfavorable.
En ese mismo período, Chile, bajo la dictadura de Pinochet, experimentaba con la implementación de reformas liberales y una fuerte represión. Esto le permitió crecer sostenidamente a partir de 1983 y alcanzar un ingreso per cápita superior en un 70% al resto de América Latina. Luego, este sería el modelo que el Perú seguiría en los 90 con Fujimori.
Detrás de las reformas económicas estuvieron Milton Friedman y sus pupilos de la Universidad de Chicago (los Chicago Boys), quienes creían en un liberalismo económico puro, así como en la “teoría del accionista”. Es decir, que la responsabilidad de la gerencia de una empresa era solamente con sus accionistas.
Estas ideas detonaron muchos cambios en el gobierno corporativo y toda la etapa de ‘stock options’ para alinear a la gerencia con los accionistas. También surgieron adquisiciones hostiles en Wall Street, como la de RJR Nabisco. Las ideas tomaron asidero en América Latina, primero en Chile y luego en el Perú.
Cuarenta y cuatro años después de los primeros discursos de Milton Friedman en Chile, la “teoría del accionista” se empieza a agotar. Este enfoque maníaco perdió de vista a otros grupos de interés y a un planeta que lentamente nos pasa factura por la utilización indiscriminada de sus recursos. Lo que nos ha llevado a los disturbios de los últimos meses en la región.
Hoy empieza a tomar vigencia otra teoría: la del ‘stakeholder’ o la teoría de los ‘grupos de interés’. Impulsada por el premio Nobel Joseph Stiglitz, esta teoría fue recientemente adoptada por el Business Roundtable, en el que participan los 181 CEO más destacados de Estados Unidos, como Tim Cook de Apple o Jeff Bezos de Amazon.
La lógica detrás es que las corporaciones deben enfocarse en atender todos los grupos de interés: clientes, proveedores, empleados, accionistas y comunidades locales. Los que lo proponen piensan que este es el modelo que permitirá la supervivencia en el largo plazo de cualquier negocio. ¿Será el momento de adoptarlo en el Perú?
* El autor es economista de la Universidad del Pacífico y senior VP Corporate Strategy and M&A en Credicorp.