La búsqueda de eficiencias y la diversificación de especies le han permitido a la pesquera Austral Group cerrar un mejor año que el 2014. El sector no recupera aún los valores de captura de años anteriores; sin embargo, gracias a su estrategia, la pesquera ha logrado aumentar su utilidad neta en 167%.
En entrevista exclusiva para Día_1 Adriana Giudice, gerenta general de Austral Group hace un balance del 2015 y lo que se viene para el 2016: año que, espera, sea de la recuperación.
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-El 17 de noviembre se inició la segunda temporada de pesca de anchoveta, ¿cuál es el balance que hacen hasta el momento?
En esta segunda temporada, la cuota otorgada es menor a la que normalmente se aprueba para las segundas temporadas de pesca [1,11 millones cuando lo usual es 2 millones], a pesar de ello, nos da la posibilidad de tener una extracción que es muy necesaria para la salud de las compañías y para la generación de ingresos para el país.
No está siendo fácil pescar por la presencia del fenómeno de El Niño (FEN), pero estamos entusiasmados porque, a la fecha, como industria estamos al 69,1% y como compañía ya estamos al 70% de la cuota.
-¿Era lo esperado?
Yo creo que sí. Sabíamos que iba a ser una temporada complicada, que íbamos a tener que ir cambiando de zona en la medida en que teníamos que pescar solamente adultos y sabíamos que las condiciones climáticas iban a ser adversas.
-¿Esperan cumplir la totalidad de la cuota al finalizar la temporada? (La temporada finaliza el 31 de enero)
Sí. Nosotros creemos, al menos por lo que vemos hasta ahora, que sí vamos a cumplir la cuota.
-Este no ha sido un buen año para la pesca de jurel y caballa, que son las especies destinadas para conservas y congelados, ¿qué medidas han tomado al respecto?
Ha sido un año muy malo para la pesca de jurel y caballa. Lo que hemos hecho es buscar otras alternativas de especies para poder utilizar nuestra capacidad instalada y la diversificación es cada vez más importante en el sector.
Nosotros hemos comenzado con éxito nuestra producción de congelado de pota y hemos hecho pruebas también para congelado de perico. Para ello, hemos adaptado nuestra planta de congelado de Coishco, hemos capacitado a nuestro personal y adquirido algunos equipos adicionales que se requieren para esa actividad.
-¿Se trata, entonces, de una nueva línea de negocio?
Para nosotros es una actividad nueva. Se comenzó con todo el proyecto de adaptación hace unos seis meses y hace unos dos meses iniciamos la producción industrial.
-¿Cómo han ido las ventas de estos nuevos productos?
Todavía estamos en una etapa experimental, pero estamos muy contentos con los resultados hasta ahora y también nuestros clientes han aprobado nuestros productos y están a la expectativa de que tengamos mayor producción
-¿Todavía no logra suplir la producción de congelados de jurel y caballa?
No, porque nosotros contamos con una capacidad de congelado de túneles de 450 toneladas en Coishco y para pota estamos con una producción diaria de 50 toneladas. Es un negocio mucho más pequeño por ahora y nuestra planta está preparada para recibir jurel y caballa.
-¿Están trabajando, entonces, con estas especies mientras se recuperan las otras?
Sí, pero la idea es continuar. Es un negocio nuevo y seguiremos en paralelo.
-¿Con qué otras especies podrían diversificarse?
Podríamos en algún momento comprar atún para hacer porciones. Por ahora estamos esperando que llegue el jurel y la caballa; en tanto, fortalecemos nuestra línea de producción de pota y perico.
-¿Cuál ha sido el plan de inversiones de este año?
Tenemos un plan de modernización de nuestra flota que implica pasar de 11 a 14 embarcaciones refrigeradas. Esto se va a hacer mediante la sustitución de algunas embarcaciones que solo pescan anchoveta por otras que, siendo refrigeradas, tendrán también acceso al jurel y la caballa.
Ya hemos dado el primer paso con la construcción de una embarcación en Noruega de 1080 toneladas de capacidad y que ya está navegando hacia el Perú. La fecha de arribo es para el 31 de diciembre.
-¿Qué características tiene esta embarcación?
No tengo temor de decir que va a ser la embarcación anchovetera más moderna del mundo. Además, va a destinar su pesca al consumo humano directo. La inversión para esta embarcación ha sido de US$28 millones y ha sido la [inversión] más fuerte del 2015.
-¿Qué otras inversiones se realizaron este año?
Hemos venido repotenciando las embarcaciones con las que nos quedamos. El 2014 se modernizó la embarcación Simon con una inversión de entre 4 a 6 millones de dólares, con lo que se amplió su vida útil unos 15 años. Este año hemos hecho algo similar con la embarcación Kiana, a la cual se le han modificado estructuras, modernizado el sistema de frío y también se ha remotorizado .
-¿Y en cuánto a plantas?
Nosotros acabamos de culminar nuestra ampliación de la planta de Coishco que se inició en el 2014, pero se culminó este año. La parte de harina que era de 80 toneladas ahora es de 160 toneladas. Por otro lado, seguimos invirtiendo en equipos de tratamiento de afluentes, de recuperación de sólidos.
-¿Y el próximo año?
Las inversiones del próximo año, las grandes, se van a concentrar en la flota y en mejoras tecnológicas en nuestras plantas. Tenemos un proyecto importante de eficiencia energética y automatización que estamos analizando iniciar el 2016.
-¿De qué dependerán estas inversiones?
De cómo va nuestro flujo de caja, nuestra capacidad de endeudamiento y esto está directamente vinculado con las temporadas. Siempre evaluamos varios escenarios, porque el negocio pesquero es aleatorio, donde no puedes tener certeza de lo que finalmente vas a pescar.
-¿Cuál es, entonces, la estrategia de crecimiento?
Nuestra estrategia es seguir buscando eficiencias. El crecimiento en la pesca por el lado de consumo humano indirecto tiene que darse por la búsqueda de eficiencias, mejoras de calidad e investigación y desarrollo.
Por la parte de consumo humano directo, sí se da por la diversificación productiva: buscar otras especies, otras presentaciones.
-¿Cuáles son sus proyecciones para el 2016?
Tenemos mucha expectativa del próximo año, porque en la medida en que el FEN se vaya disipando volveríamos a tener una pesca normal. Nosotros esperamos que el 2016 sea un año de recuperación en capturas.
Sin embargo, hay que mencionar que en los últimos años estas reducciones han generado la sustitución de la harina y el aceite de pescado en las dietas de los animales. El 2016 tendremos el gran reto de recuperar estos mercados.