Un buen amigo acaba de iniciar un emprendimiento y en una conversación informal sobre los avances de la emprendida le pregunto ¿cómo gestionan el negocio?...me mira con extrañeza y se ríe…”los modelos de gestión son para empresas grandes y nosotros recién estamos empezando”
Ese comentario me dejó pensando y me hizo recordar un episodio cuando mientras presentaba resultados operativos (no muy consistentes en el tiempo) en medio de un acalorado Directorio, surgió la peligrosa y común afirmación…”el problema es que no tenemos buenos líderes y los equipos no están bien entrenados”... yo que conocía bien al equipo, intentaba explicar que, si bien las personas son clave, la necesidad de implementar un modelo de gestión sobre el cual se apoyen es tan importante como el talento mismo. Pero cuanto más lo intentaba, más me daba cuenta que era un esfuerzo inútil. Simplemente no lo entendían.
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Pero, ¿qué significa realmente “gestión”? Algo que para mí fue muy difícil de explicar, lo resume muy bien el reconocido profesor Vicente Falconi, famoso consultor brasilero, ex Director de Ambev y promotor de la importancia de la gestión en el entorno público y privado en el Brasil. Cito una entrevista en la que ante la pregunta ¿qué quiere decir cuando habla de gestionar? Él comenta, “…gestionar o gerenciar no significa otra cosa que alcanzar metas, si estás trabajando en algo y no tienes metas, estás haciendo cualquier cosa menos gerenciar… se trata de definir una meta, hacer un plan de acción y tomar todas las medidas necesarias para alcanzarla”.
Entonces, si ese es el concepto, claramente se puede aplicar en cualquier empresa, sea ella un emprendimiento incipiente, una empresa de gran tamaño o incluso para decisiones personales y familiares. Metas como hacer un MBA, empezar un negocio y hasta tener hijos parten de un sueño, una idea u objetivo de vida y a partir de la construcción de un plan de acción la probabilidad de conseguirlo, aumenta vs. solo “esperar que pase”.
Esto suena tan obvio que podemos pensar que todas las empresas lo practican. Sin embargo, es una de las principales falencias que he podido ver a lo largo de mi carrera profesional en diferentes grupos de trabajo: definir los objetivos correctos y actuar alrededor de ellos. Esta reflexión me llevó a una experiencia de vida cuando trabajaba en una empresa de bebidas de un mercado dominado completamente por la competencia y donde enfrentábamos un severo problema de caja. El problema de caja lo resolvíamos recibiendo aportes de la matriz extranjera para “subsistir”, lo que claramente hacía peligrar nuestra continuidad.
Fue entonces que decidimos cambiar nuestros objetivos y de pasar de ser una compañía que definía como objetivos el nivel de ventas, la participación de mercado y la rentabilidad, pasamos a definir como meta la “autosuficiencia financiera”. Es decir, encontrar la forma de mantener el negocio en marcha sin depender de aportes de la matriz o préstamos bancarios.
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Este nuevo punto de partida movilizó al equipo y cada uno en su frente -crecimiento de ventas, productividad operativa, gestión de costos y gastos, inversiones eficientes, reducción de rotación de personas claves, etc- contribuyeron a conseguir esa nueva meta. Lo más interesante es que una buena definición de metas es el inicio de un camino de aprendizajes y de enfrentarnos a lo desconocido, pero la dinámica de convocar a equipos de trabajo, discutir acciones, ponerlas en práctica, fallar, ajustar y seguir adelante hace que la diversión esté asegurada.
Por eso en cualquier proyecto, emprendimiento o trabajo, es importante rodearnos del mejor talento posible, saber técnicamente (o aprender rápido) del mundo en el que estamos entrando, pero también tener un “modelo de gestión” o para decirlo en fácil, definir los objetivos claves, construir un plan de acción y remar en esa dirección hasta conseguirlo…y de paso disfrutar del camino de aprendizaje que nos espera al frente.
*Max Coloma es contador por la Universidad de Piura (UDEP) y MBA por la Universidad ESAN. Además, tiene estudios en UNC Kenan-Flagler. Sao Paulo Business School y el Senior Executive Program de London Business School. Se ha especializado en temas de modelos de gestión y management. Actualmente es CFO en Delosi.
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