Los días de aislamiento social obligatorio parecen no tener fin, pero hay un objeto que puede distraer la mente de esta temporada en casa, que se ha prolongado hasta el martes 30 de junio: el libro. Según lo dispuesto por el gobierno peruano, ya se aprobó el Protocolo Sanitario de Operación ante el COVID-19 del sector Cultura para el inicio gradual de la comercialización de productos editoriales , pero desde el mundo editorial hay un pedido de ayuda que aún se hace esperar.
Inicialmente se establecieron algunos criterios para que las librerías vuelvan a operar mediante el comercio electrónico, aprobado en la primera fase de la reactivación económica. Sin embargo, con estas condiciones, solo una cadena de librerías aplicaba. Ahora, con nuevos protocolos que incluyen el delivery y el recojo en tienda, ¿es suficiente para reactivar al sector editorial?
SITUACIÓN DEL SECTOR LIBRERO
“Los más de dos meses de cierre donde no se podía vender ni un solo libro afectó mucho al sector editorial, más a las pequeñas librerías que viven del día a día”, sostiene Phillipe Vergnaud. gerente general del Grupo Planeta e integrante del Consejo directivo de la Cámara Peruana del Libro. “Somos un país donde el libro no se consideró como un artículo de primera necesidad durante la cuarentena”, afirma con pesar.
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La restricción comercial fue aún más fuerte para las pequeñas librerías, que viven de lo que van vendiendo y comprando. "Somos emprendimientos culturales porque el libro tiene márgenes muy pequeños de ganancia”, agrega Guillermo Rivas, dueño de Book Vivant y Books &Co.
Por su parte, Alberto Almendres, director general de SM Perú, comenta que esta situación es difícil pues la reactivación aún está a medias. Confía que a lo largo del mes de junio se reactive todo el sector como rubro entero.
“La cuarentena trae bastantes cambios. La gran parte de la venta de libros está enfocada en los canales digitales, la librería física, la Feria del Libro, por ahí supermercados, en algunos eventos. Este año no tendremos eso”, explica Farela Sevillano, subgerente comercial de SBS Librerías (con 20 puntos de venta en el país).
Los entrevistados mencionaron que la reactivación será más lenta y difícil. Además de que no hubo un proceso de diálogo con la anterior gestión del Ministerio de Cultura durante el tiempo de aislamiento social obligatorio.
“El sector editorial es muy vulnerable y si bien en los últimos años se veía un crecimiento, con el COVID-19, somos los primeros que nos caímos en picada. Durante la cuarentena, llevamos propuestas amplias a la anterior gestión del Ministerio de Cultura para evitar que el sector se vea afectado. Pero nada se hizo. Hoy las librerías ya han abierto mediante el e-commerce con nuevos lineamientos, pero ya se han generado problemas en las líneas de pagos, cierre de establecimientos, pérdida de empleados”, revela Willy Pozo, presidente de la Cámara Peruana del Libro.
DELIVERY QUE SORPRENDE
Antes de la cuarentena, el servicio de delivery de las librerías no llegaba ni a las dos cifras del total de ventas. Hoy, siendo la única opción totalmente habilitada, es el 100% de todas las ventas realizadas.
“El delivery viene funcionando muy bien. Hay una demanda que estaba contenida, obteniendo buenos resultados. Pero estos resultados de e-commerce nunca van a ser suficientes para cubrir lo que representa la venta que se hace en las librerías propiamente”, comenta Phillipe Vergnaud del Grupo Planeta.
Una situación similar observa Guillermo Rivas de Book Vivant y Books &CO. Antes de la pandemia, el servicio de delivery representaba menos del 1% porque la experiencia de las librerías independientes está basada en el contacto con los lectores dentro de la librería. El negocio no estaba enfocado en proveer el libro solamente, sino a las actividades culturales alrededor del libro.
“La aceptación es muy buena pero no representa lo mismo que la venta física o en tienda. Desde SM, creemos que el e-commerce es uno de los elementos que ha llegado para quedarse dándole más oportunidades, incluso, a los más débiles”, dijo Alberto Almendes.
Mientras que Farela Sevillano, de SBS Librerías, señala que durante los días de confinamiento, entre la segunda quincena de marzo y hasta la primera de abril, las ventas eran muy bajas. Empezamos con la venta de e-commerce sin delivery desde el Día del Libro, brindando muchas ofertas para atraer al público y ahí se empezó a reactivar mediamente. Pero ya cuando se reactivó el delivery como tal, esto se multiplicó por 10.
Todos los entrevistados mencionan que hay pedidos para atender a diferentes regiones del Perú, pero todavía no es posible realizar envíos. Aclaran que es una limitación, porque las ventas a regiones representan hasta el 20% del total de ventas, pero es algo que deben asumir hasta que se den las condiciones necesarias y el Gobierno lo habilite.
DE VUELTA A LA TIENDA
El recojo en tienda ya está permitido, sumando refuerzos para el delivery de libros. Pero aún se espera el regreso de las visitas a las librerías [dentro de la nueva normalidad], pasear por las estanterías, hojear y sentir el olor de libros nuevos que todo lector añora. ¿Para cuándo se daría esta nueva normalidad y cuánta ayuda representa este recojo en tienda?
“El recojo en tienda más que incrementar las ventas, afirma que ahora sí hay ventas, dado que el comercio electrónico y la entrega a domicilio no representaba mucho. Esta autorización es importantísima para el sector, implica la reactivación de la cadena de pago y el sostenimiento de muchas empresas”, explica Pedro Villa, director de Contenidos y Relaciones Institucionales de la Cámara Peruana del Libro.
Agrega que el sector editorial ve al recojo en tienda como una medida necesaria por parte del gobierno peruano, dando así el primer paso para luego establecer los mecanismos y protocolos que permitan que las librerías empiecen a operar de cara al público. “Si bien ya había algunas pocas librerías que habían empezado a operar a partir de la autorización del Ministerio de Producción, esta medida va a permitir que, por fin, la gran mayoría de las librerías empiece a trabajar”, sostiene Villa.
Guillermo Rivas, dueño de Book Vivant y Books &Co, comenta que dentro de las cifras de las librerías siguen con un 70% por debajo de las ventas del año pasado. Pero en la poscuarentena, estima, estarán en un 40 a 50% por debajo. Una cierta mejora.
Por su parte, Sevillano de SBS Librerías, indica que la experiencia de visitar una librería es irremplazable. Proyecta que las librerías podrían abrir antes de tener la cura o vacuna (que tal vez se encuentre el próximo año), tomando todas las medidas esenciales (para mitigar contagios de COVID-19) como el distanciamiento y aforos reducidos.
“Desde SBS Librerías hemos habilitado los WhatsApp de todas las tiendas y se hacen recomendaciones mediante este medio, incluso los mismos libreros mandan fotos de los libros, graban videos. Se busca mantener la relación cercana entre librero y lector”, explica.
MENOS PUBLICACIONES, ¿AFECTA AL STOCK DE LIBROS?
Año tras año, el sector editorial crecía en cuanto a publicaciones de autores peruanos e importaciones se trataba. El COVID-19 provocó un freno en estos dos puntos, reduciendo y postergando lo ya planeado hasta en 40%.
Phillipe Vergnaud del Grupo Planeta detalla que dentro del plan de publicaciones que tenían había 100 títulos de autores peruanos y solo se sacarán 65 como máximo. “Estamos hablando de una reducción de 35% a 40%. Pero todos son contratos firmados, entonces pasan al 2021. A nivel mundial, la reducción es similar. Las importaciones se reducirán un 25%”.
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Por su parte, desde SBS Librerías explican que dentro del calendario librero, abril era el mes donde las editoriales normalmente presentaban una gran cantidad de novedades que no se dieron. En mayo también hubo títulos muy puntuales, bastante limitados. Para junio, a pesar que se reactiva poco a poco la producción editorial, no se compara a lo mismo del año pasado.
“Julio sí era un mes clave para la publicación de novedades, apuestas editoriales importantes y probablemente el mes donde había mayor cantidad de publicaciones y lanzamientos y esto era porque venía asociado a la Feria Internacional del Libro. El calendario editorial es muy diferente a lo que vimos el año pasado”, apunta.
Sobre el stock de libros, Sevillano comenta que no cree que esta falta de provisión de stock impacte en el costo. Pero que igual no cree que falten libros porque tanto las editoriales como las librerías manejan sus propios stocks.
“Me parece que hay imprentas que ya tienen autorizaciones. Pero dudo que falten libros, porque, incluso, antes de la pandemia había más libros de los que se podían vender”, añade.
¿ACELERADOR EN EL MINISTERIO DE CULTURA?
Ya son dos semanas desde que el nuevo ministro de Cultura y autor de varios libros, Alejandro Neyra Sánchez, juró para esta cartera, reemplazando a la cuestionada exministra Sonia Guillén. Desde el sector editorial saludan esta decisión y esperan tener buenas noticias por parte del nuevo titular de Cultura.
“Desde la Cámara Peruana de Libro, insistimos mucho al Ministerio de Cultura para que nos permitieran vender, pero luego de 60 días, no se aprobó nada. Esperamos que el ministerio ahora con Alejandro Neyra tenga un giro importante apoyando a la industria editorial, y salvando al sector que está bastante golpeado. Muchas librerías han anunciado cierre, han sacado gente, están en suspensión perfecta”, explica Phillipe Vergnaud del Grupo Planeta.
Por su parte, Guillermo Rivas, de Book Vivant y Books &Co comenta que el sector editorial necesita algo más concreto acompañado del Ministerio de Cultura como ver proyectos de financiamiento de actividades culturales y compra pública de libros.
“Si no hace algo el Estado Peruano para el sector editorial, puede haber un retroceso de 15 años, donde solo teníamos 50 librerías en el Perú. Sin embargo, si tuviéramos que elegir un ministro que nos represente, Alejandro es ideal como gestor de política pública”, refiere Rivas.
En tanto, Sevillano menciona que es siempre un buen augurio que la persona que lidere este ministerio tenga un conocimiento a profundidad el gran trabajo que implica publicar un libro en el Perú. “Espero que pueda sacar adelante la Ley del Libro”, añade.
Willy del Pozo, presidente de la Cámara Peruana del Libro comenta que fueron insistentes en tocar las puertas del Ministerio de Cultura. “Llevamos propuestas amplias para intentar cambiar el giro con tiempo y el sector no se vea afectado, pero no obtuvimos respuestas concretas”, anota.
Con la llegada de Neyra, espera que estas solicitudes (destinar fondo existente para compras públicas de libros, entre otras) que han venido llevando a la Dirección del Libro del Ministerio de Cultura se traduzcan en mesas de trabajo, las cuales no deberían ser en más de 15 días para definir las propuestas, sujetarlas a lo que ellos tienen en mente y llevarlas a buen puerto.
LOS NUEVOS DESAFÍOS Y UNA FIL DISTINTA
El panorama ha cambiado y todos los entrevistados saben que ahora deben apostar por una nueva estrategia de trabajo en tiempos donde su mayor fuente de ingresos, la Feria Internacional del Libro, no será la misma de antes.
“El contacto directo con los lectores a través de los medios virtuales es el desafío de nosotros y es la adaptación que debemos hacer. Suena fácil pero en la práctica será un nuevo desafío para trabajar con mucha más incidencia a través de los medios digitales”, dice Guillermo Rivas de Book Vivant y Books &Co.
En tanto Phillipe Vergnaud del Grupo Planeta señala que el mayor reto es volver a sacar el sector a flote recuperando el mercado de la venta física del libro pero mantener la venta del libro digital y el e-commerce.
Mientras que Willy del Pozo, presidente de la Cámara Peruana del Libro, comenta que este año son los 25 años de la Feria Internacional del Libro por lo que están trabajando su versión virtual para convertirla al mundo digital, viendo las experiencias de otros países como Argentina, Colombia. "Queremos hacerla de lo mejor”, apunta.
BONUS TRACK:
EL PERUANO, ¿UN LECTOR CERO DIGITAL?
El libro digital viene creciendo pero aún es una porción pequeña para el sector editorial. El mercado de e-books y audiolibros superó las expectativas de este año, alcanzando un 4%, frente al 2% que se esperaba. Un crecimiento importante pero aún (muy) bajo.
“En otros países el tema digital de e-books y audiolibros está más desarrollado. Colombia bordea el 5%, México 8%, España 20%. El consumidor peruano todavía no está acostumbrado al libro digital”, menciona Vergnaud, gerente general del Grupo Planeta.
Mientras que Alberto Almendes, de la editorial SM Perú, sostiene que el problema de la lectura en digital se ve desde el colegio. Y es que en la etapa escolar no se lee en digital. Incluso, los pedagogos recomiendan que los niños y niñas cuando aprenden a leer no deben hacerlo en digital. Por ende, el adulto no está acostumbrado.
Farela Sevillano de SBS Librerías, por su parte, explica que es bastante difícil medir la cantidad de e-books en el Perú, porque la mayor parte son probablemente PDF. “No hay una medición exacta. Sin embargo, dentro del e-commerce no llega ni al 1%”.
“En Perú lo que sí ha impactado mucho son las ediciones blended, que son libros físicos que además tienen acceso a plataformas digitales, te dan ambas experiencias con contenido adicional referido al mismo libro. Esto fue un gran acierto de las editoriales que han desarrollado este tipo de productos, refiere Sevillano de SBS Librerías.