Este 2020 es un año atípico en cuanto a la demanda por lubricantes en el sector minero. Como se puede inferir, ha ocurrido una afectación producto de la crisis económica que trajo consigo –a escala global– la pandemia del COVID-19.
La caída más notable se dio en mayo, aunque en abril el sector había mostrado algunos signos de recuperación. La idea –o por lo menos la idea mayoritaria entre los distintos ‘stakeholders’ de este rubro– es que para finales de este año ya podamos contar con los mismos números con los que esta industria trabajaba a inicios del 2020.
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Felizmente, estamos hablando de un insumo esencial para el sector minero. Los lubricantes son claves en esta actividad. Generan un gran impacto en ella. Por eso, las compañías destinan un presupuesto fijo para cubrirlo. Son conscientes de que es un componente de calidad que contribuirá a reducir considerablemente el consumo de combustible, lo que es muy valorado en las explotaciones mineras.
SOLUCIONES EFICIENTES
El Perú es un país minero y, además, tiene una geografía muy retadora para cada proyecto extractivo. En ese entorno, es muy importante para las empresas mineras contar con equipos afinados, con los mejores estándares de rendimiento y con altos indicadores de producción que, al mismo tiempo, involucren costos operativos eficientes, lo más posible.
¿Qué implica eso para los productores de lubricantes? La necesidad de desarrollar soluciones que soporten a los motores sobre todo cuando funcionen en escenarios desfavorables: cargas completas, largos periodos de trabajo, ambientes con sílice y con altas temperaturas. Estén en obra, en la mina o realizando movimiento de tierras.
Aquí es donde entra a tallar un factor fundamental para la industria: hacer un buen análisis del factor TCO. ¿Qué significa? Total Cost Ownership, por sus siglas en inglés. La fórmula con la que se calcula la inversión de una minera en equipos y lubricantes confiables y cuánta eficiencia se consigue con ello a largo plazo.
Saber cuánto reducir el TCO es clave en un contexto que exige el mayor rédito posible a una inversión. Salvaguardar las finanzas de un proyecto que, en su conjunto, y como ocurre en minería, lidia con situaciones imprevistas que impactan en su desempeño. De un adecuado cálculo depende su sostenibilidad.
[Luis Fernando Ochoa es gerente de Minería de Total para Perú, Venezuela, Colombia, Ecuador y Chile].
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