La gestión de los residuos de la industria automotora -las autopartes usadas- es clave para las empresas del sector a fin de evitar que ingresen en el mercado negro. Eso lo sabe Carmen Silva, coordinadora de sostenibilidad de Toyota en el Perú. De allí que la firma decidiera dar un paso más allá, transformándolos en piezas de arte, desde mesas para terrazas, lámparas, relojes de pared, espejos, juegos (como ajedrez), maceteros y bolsos. “Dijimos: ‘queremos hacer algo más’. Tenemos desde el 2013 un programa de gestión de residuos, que trabajamos con concesionarios a nivel nacional. Pero pensamos, ‘vamos a hacer una versión renovada (de la gestión)’”, cuenta.
La idea surgió en un taller de design thinking junto a la consultora ambiental Libélula, que los llevó a acercarse a la tercera pata (los expertos) de la iniciativa: la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Católica del Perú (PUCP). “Uno de los principios de la economía circular es cómo transformas los residuos en negocios. Con ese principio, viendo los residuos de Toyota en sus almacenes, iniciamos un proceso interno, pero el nivel de creatividad [no era óptimo]. Por eso fuimos a la universidad”, señala Javier Perla, gerente de negocios sostenibles de la consultora.
Para la PUCP, la propuesta cayó “a pelo”, dice Ricardo Geldres, profesor de diseño industrial, pues para los alumnos –que están en tercer año de la carrera– era la oportunidad de “trabajar con un cliente real con una necesidad real”. Ha sido el primero, precisa.
Para materializar la idea, Toyota requirió la autorización de su casa matriz en Japón, pues –señala Silva– los descartes pertenecen a la compañía. Con 12 prototipos creados, de los que entre el 80% y el 90% es residuo de Toyota, la filial peruana de la compañía buscará llevar la iniciativa a los distribuidores de la marca a nivel mundial. “Creo que esto va a tener un aire de ‘best practice’ para toda la red”, afirma Silva.
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En el Perú, los prototipos servirán en un principio para la fabricación de merchandising para clientes y, en un segundo momento, la firma evalúa aliarse a poblaciones vulnerables como reos, para que los fabriquen. “Estamos evaluando la forma más adecuada para Toyota considerando los aspectos legales y contables”, explica. Dicho paso los llevaría a potenciar aún más la alianza.
Pero, ¿es rentable crear piezas de arte con autopartes? En Toyota Perú aún no cuentan con evidencia al respecto, contesta Silva, tan pronto como acota que el foco no está puesto en las métricas de la iniciativa, sino en lograr que la compañía adopte como eje transversal la filosofía de la economía circular. “Creo que vamos por buen camino”, resalta.
DATO
►La iniciativa se alinea sobre todo a los ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS17 (Alianzas para lograr los objetivos).