(Foto: Bloomberg)
(Foto: Bloomberg)
Redacción EC

La está transformando el mundo en muchos ámbitos y el reclutamiento de altos ejecutivos no es la excepción. Sin embargo, en la era de la inteligencia artificial, donde todo estará conectado a Internet, y cuando muchos creen que la tecnología reemplazará la práctica de la búsqueda de talento directivo, hay una buena noticia: aún hay espacio para el lado humano. Los ejecutivos lo están reclamando a gritos.

Un reciente estudio de la filial estadounidense de la empresa de servicios en recursos humanos de Randstad, reportado en el portal Hunt Scanlon Media, lo confirma. Ellos exploraron el elemento humano perdido en los procesos de contratación que realizan las grandes corporaciones y sus hallazgos son inquietantes. La tecnología parece haber deshumanizado el proceso de reclutamiento.

Según el estudio, el 82% de los ejecutivos que postula a un empleo se sintió frustrado con una experiencia de búsqueda de trabajo demasiado automatizada. El 95% afirmó que la tecnología debe contribuir a la experiencia, mas no reemplazarla. El 87% coincidió en que la tecnología ha hecho el proceso más impersonal. Es decir, donde se buscaba que la tecnología ayudase, el resultado fue el opuesto.

Si bien la tecnología se ha puesto al servicio de las necesidades de reclutamiento de las empresas y las hace más veloces en la conexión con candidatos, resulta vital que la tecnología se subordine al aspecto humano. Temas de percepción que el procesador más sofisticado jamás entendería, como saber si el candidato está interesado, el contacto visual, la cortesía, la empatía, las formas, la comunicación constante y hasta el hecho de pensar en la reputación de la empresa cuando se interactúa con un candidato, son aspectos que están más allá de la tecnología.

La encuesta de Ranstad encontró que el 82% de los entrevistados coincidió en que la interacción ideal con una empresa es la personal, siendo la tecnología una eficaz herramienta de contacto y soporte del proceso.

Acerca de los beneficios de trabajar con un reclutador soportado por la tecnología, las conclusiones más relevantes fueron: primero, acceso a oportunidades ‘ocultas’ de alto nivel. Hacia el 2025, se espera que 8 de cada 10 empleadores confíen más en los cazatalentos para cubrir posiciones que no son anunciadas masivamente.

Segundo, personalización del currículum vitae. Un cazatalentos puede proporcionar consejo para lograr una mejor impresión a través de una hoja de vida.

Tercero, asesoría independiente y profesional. Un reclutador experimentado puede acelerar la búsqueda, seleccionando oportunidades ‘ad hoc’ frente a habilidades especiales y requerimientos alineados con los de la empresa.

Y, cuarto, éxito garantizado. Los reclutadores se motivan con el éxito de sus candidatos y clientes.

Solo las empresas conscientes de los límites de la digitalización que capitalicen el lado luminoso de la interacción humana en el reclutamiento de ejecutivos, poniendo la tecnología a su servicio, podrán captar el mejor talento en los años venideros.

Contenido sugerido

Contenido GEC