Enrique Bianchi recibió con satisfacción la noticia de ser reconocido como un Líder Empresarial del Cambio. En 30 años de empresa, Nexus Perú Foods ha buscado generar un equilibrio entre la oferta y la demanda. Un equilibrio donde el consumidor recibe un producto de calidad y el productor peruano recibe un precio justo por sus productos.
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- ¿Qué requirió para poder sacar adelante la empresa que hoy lidera?
Realmente uno debe querer a su país. Cada uno tiene la forma de aportar desde diferentes canchas al desarrollo del país. Por eso hay buenos líderes y organizaciones. Nosotros debemos jugar el rol de ser buenos empresarios. Debemos hacer patria haciendo empresa. Otro elemento que creo que fue importante es ser aventurero, desde un punto de vista empresarial, porque si uno buscara el escenario perfecto para hacer empresa en el Perú nunca sucedería. También es importante rodearte de gente con mucho compromiso y dedicación.
- ¿Cómo traslada el objetivo a toda la organización?
Es importante que el trabajo que sientan que ese trabajo que hacen tiene un impacto directo en la empresa. Compartimos con ellos el objetivo de excelencia de la empresa. Algo muy importante es que nosotros permanentemente comunicamos al equipo de la empresa que si a la empresa le va bien, a todos nos va bien. Ese es un slogan que tengo en la empresa. Compartimos el resultado con el equipo con premiaciones. El objetivo que tenemos como empresa -de crecer, generar valor y riqueza- es directamente compartido con ellos.
- Ustedes se dedican al rubro de alimentos. ¿Qué desafíos se enfrenta una empresa como la de ustedes frente a este sector?
Nosotros como una empresa de alimentos, específicamente de menestras y granos, vemos que el Perú es identificado como un importante jugador en el rubro. Pero si nos comparamos con otros países como Argentina y Brasil, estamos muy atrás. Somos líderes en exportación de arándanos, espárragos y paltas. Con un pequeño margen de oportunidad de dejar que las empresas hagan las cosas bien. Imagínate cómo sería si es que esta fuera una política de estado con otros tipos de productos. Nosotros, a un nivel mucho más micro, buscamos diferenciarnos como empresa alineamos nuestra visión de negocios con cadenas productivas en el campo. Se ha hecho exitosamente en la quinua, pero también hay que hacerlo en productos como las menestras. Los beneficios pueden ser más identificables. El reto que hemos tenido, nuevamente, es la informalidad.
- ¿Qué tanto perjudica ello la entrega del producto final al consumidor? Que, finalmente, también es un objetivo de la industria alimentaria.
Nosotros debemos buscar eficiencias, el correcto abastecimiento y pagando un precio justo al productor. La materia prima la llevamos a nuestra industria, la procesamos y tenemos un producto final de calidad. Hay mercados más exigentes y menos exigentes. Nosotros estamos tratando de educar al consumidor de que la calidad del producto está directamente relacionada a la inocuidad del mismo. La exposición de la menestra comercializada en forma informal te genera problemas de inocuidad serio. No se sabe la exposición microbiológica a la que está expuesta. Es por ello que debemos buscar inocuidad, que la gente sepa que consume un producto saludable e inocuo.
- ¿Y cuál es el trato que buscan con el productor peruano?
Buscamos un equilibrio del canal comercial desde el campo hasta el consumidor final. No sería justo subpagarle al productor por llegar a un precio más económico al consumidor y tampoco sería justo sobrecargarle al consumidor por pagarle un precio más alto que no corresponde al productor. Nuestro papel es ser un nivelador entre la oferta y la demanda, pero siempre encontrando una armonía.
- ¿Qué hitos espera que la empresa alcance este año?
El reto que tenemos nosotros es consolidar la presencia de la empresa en el mercado de menestras en el consumo masivo. Reforzar la marca Doña Teresa en diversos canales. Pero lo más importante es asegurar que las cadenas productivas sean sostenibles en el tiempo. Ya sea con centros de acopio en el norte y en el sur que sinceren el acceso a los miniproductores. Queremos ser una alternativa formal para tantos agricultores que hay a nivel nacional para comercializar y vender sus menestras a precio justo. El pequeño productor va a vender su pallar al mercado mayorista, va con sus mil kilos a que le paguen por un precio y terminan pagándole menos. Nosotros sí podemos ayudar a comercializar y tener un mejor margen, porque evitamos la especulación y sinceramos los precios.
- ¿Cómo tomó la noticia de ser reconocido como Líder Empresarial del Cambio?
En casi 30 años de empresa, es la primera vez que participo en un premio así. Cuando nos dieron la noticia, fue extremadamente satisfactorio. Ha sido sin pensarlo, porque uno está haciendo algo que le apasiona sabiendo que haces bien para los demás. Que te reconozcan eso, es gratificante.