Percy Ortiz: “Al empresario le falta avanzar en lo social”

La consultora EY y El Comercio preparan la segunda edición del premio Líderes Empresariales del Cambio-LEC 2016. 

Percy Ortiz, presidente ejecutivo del Consorcio Eléctrico de Villacurí y ganador de la categoría Empresario de Empresa Grande 2015, comenta su experiencia y los beneficios de este reconocimiento. 

— ¿Cuáles son los principales aportes del premio para los empresarios? 
Crear una nueva oportunidad para los empresarios peruanos para poder hacer de conocimiento de la ciudadanía los alcances de sus emprendimientos y trabajos que desarrollan de forma cotidiana.
— ¿Cómo les beneficia esa difusión? 
Logras un elemento de confianza muy importante en los negocios. En los negocios, la confianza es un elemento indispensable; y muchas veces cuando uno se topa con gente con la que recién hará negocios, hay cierto tipo de maduración de conocimiento de lo que hace la otra parte. Esta difusión de logros o éxitos del premio LEC te permite acortar esos términos. 
— ¿Qué le falta aún al sector empresarial peruano desde los criterios del premio LEC (innovación y aporte social del empresario)? 
Todavía nos falta avanzar en el tema social. Es un aspecto que va calando con el paso del tiempo, como una de las tareas de los empresarios. En general, hay que ponerlo en la práctica. Todos hablamos de eso. Pero la forma de organizarlo es darle un tiempo en tu agenda, para tratarlo con la debida oportunidad. 
— Con respecto al rubro de su empresa, ¿qué retos aún se enfrentan? 
En agricultura, el gran reto es aumentar su desarrollo, su nivel de exportación. Venimos participando en la parte energética de Olmos. Toda la costa peruana puede lograr un desarrollo similar siguiendo el mismo modelo: llevar energía eléctrica, explotar los [recursos] acuíferos, manejar suministro de agua de forma óptima. 
— ¿Y en el sector eléctrico?
La generación eléctrica peruana tiene el potencial más importante en toda Sudamérica. Nosotros vemos al Perú como el corazón energético de toda la región. La distribución aún está en manos de empresas estatales y es una actividad que definitivamente, para el beneficio del país, debe pasar en algún momento a manos privadas.