(Foto: El Comercio)
(Foto: El Comercio)

El Poder Ejecutivo promulgó el decreto de urgencia para someterse a una cirugía que le quitará ‘grasa’ para correr los kilómetros que le queda de gestión y alcanzar la meta de reducir el a 1% del PBI.

Sin embargo, para los especialistas, la cirugía podría ser poco significativa para el propósito, y enfrenta riesgos que tendrían impacto en el crecimiento de corto plazo.

El Decreto de Urgencia N° 005-2018 recorta el gasto por concepto de bienes y servicios en las entidades del Gobierno Central por S/969,2 millones. El ajuste será aplicado sobre los recursos ordinarios del presupuesto institucional modificado (PIM) de las referidas entidades.

El Ministerio de Energía y Minas no está incluido en este ajuste. Los ministerios de Educación, Salud y Transporte concentran más de la mitad del monto del recorte (52%), en sintonía con los primeros lugares que ocupan en el ránking del presupuesto.

En términos del peso del recorte sobre el PIM –para gasto corriente, financiado con recursos ordinarios–, el Ministerio de Comercio Exterior es el que registra el mayor ajuste al comprometer el 10,43% de estos recursos; le siguen los ministerios de Agricultura con 7,9%, Producción con 7,9%, Cultura con 6,6% y Justicia con 6%.

También reduce el gasto en bienes y servicios con cargo a recursos directamente recaudados por S/310,3 millones a los ministerios de Cultura, Economía, Agricultura, Energía, Defensa, Comercio Exterior, Transportes y Vivienda.

La norma fija límites de gasto para diversos ministerios y unidades ejecutoras en conceptos específicos, como promoción e imagen institucional, compras de libros, diarios, revistas, comisiones de servicios, celebraciones oficiales y publicidad. En todos estos casos, el gasto para este año no podrá superar el 80% de los recursos devengados en esas mismas partidas en el 2017.

Además, establece límites a otros rubros no comprendidos en los anteriores y se restringe la compra de vehículos oficiales. Los límites de gasto junto a los ajustes anteriores podrían alcanzar una cifra cercana a los S/2.000 millones, dice , director ejecutivo de Phase Consultores.

(Infografía: Raúl Rodríguez)
(Infografía: Raúl Rodríguez)

IMPACTO
El ex viceministro de Economía Carlos Casas sostiene que la medida es positiva porque brinda señales de que el Gobierno busca reducir el gasto. No obstante, en términos de lo que se necesita para reducir el déficit fiscal, los montos involucrados son poco significativos.

“La medida apenas representa el 0,3% del PBI”, dice César Fuentes, director de la Maestría en Gestión Pública de la Universidad ESÁN.
Asimismo, la reducción del gasto podría tener un efecto restrictivo en la economía en el corto plazo, si los recursos del ajuste no se destinan a aumentar la , como ha comprometido el ministro de Economía, David Tuesta.

“Siempre hay un costo y las que lo pagarán son las empresas que abastecen los bienes en los que se está cortando el gasto. Pero por el lado de la inversión pública puede ser que tengamos una dinamización”, comenta Casas.

Para Odar y Fuentes, el principal problema que enfrentan las cuentas fiscales es la mayor velocidad que ha tenido la caída de los ingresos tributarios frente a la del incremento del gasto público.

Así, los especialistas consideran que la prioridad del Gobierno en el corto plazo es aumentar los ingresos tributarios, porque en el transcurso del año estará sometido a presiones de gasto por parte de diversos sectores.

“El tema de las pensiones de los militares y policías está generando presión de gastos. Hay distintas presiones que están viniendo por parte del Legislativo, que si no se detienen van a requerir de más ingresos fiscales”, concluye Casas.

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