(Foto: Reuters)
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Agencia Bloomberg

Es hora de que los operadores de bitcoin se preparen para momentos difíciles. La criptomoneda, que se caracteriza por su volatilidad y cuyo aumento del 150 por ciento de este año ha atraído desde banqueros de Wall Street hasta a abuelas chinas, podría encaminarse a uno de sus períodos más turbulentos.

Échele la culpa a la guerra civil del bitcoin. Después de dos años de enfrentamientos solapados, grupos competidores digitales que desempeñan papeles clave en el alza del bitcoin se disponen a adoptar dos actualizaciones rivales de software. Esto ha hecho surgir la posibilidad de que el bitcoin se divida en dos, un acontecimiento sin precedentes que se haría sentir en el mercado de US$41.000 millones.

Bitcoin (Gráfico: Bloomberg)
Bitcoin (Gráfico: Bloomberg)

Si bien ambas partes tienen grandes incentivos para llegar a un consenso, la falta de una autoridad central de bitcoin ha dificultado un acuerdo. Ni siquiera los operadores profesionales que han seguido las alternativas de la disputa están seguros de cómo terminará. Su consejo es prepararse para la volatilidad y estar dispuestos actuar con rapidez una vez que emerja un resultado claro.

“Es mucho lo que está en juego”, dijo Arthur Hayes, un ex operador de Citigroup Inc. que en la actualidad dirige BitMEX, un centro de derivados de bitcoin en Hong Kong. “Para los operadores hay mucha incertidumbre respecto a lo que pueda pasar. Cuando haya una señal definitiva sobre qué se va a hacer, el precio podría cambiar muy rápido”.

Lo que subyace en el conflicto es una división ideológica sobre la identidad del bitcoin. La comunidad ha debatido con vehemencia si la criptomoneda debería evolucionar para atraer a las empresas convencionales y hacerse más atractiva para el capital tradicional, o si tendría que fortalecer su posición como faro libertario; es decir, si debería actuar más a la manera de un activo como el oro o como un sistema de pago.

Surgieron así dos grandes escuelas de pensamiento. Por un lado están los mineros, que usan computadoras muy caras para verificar las transacciones y actúan como columna vertebral del blockchain. Proponen un aumento del límite de las dimensiones del bloque.

Por el otro está Core, un grupo de desarrolladores que mantiene el software a prueba de virus de bitcoin. Insisten en que para una mayor fluidez del tráfico de blockchain sería necesario que parte de los datos se manejara fuera de la red principal. Afirman que eso no sólo reduciría la congestión, sino que también permitiría que otros proyectos, entre ellos contratos inteligentes, se basaran en el bitcoin.

Los intransigentes dicen que, después de más de dos años de enfrentamiento, una división permitiría explorar diferentes visiones, incluso si los precios caen.

El bitcoin declinó el martes por cuarto día al bajar 1,9 por ciento a las 07:49 en Nueva York, el menor nivel desde el 15 de junio. La criptomoneda ha bajado 22 por ciento respecto de un nivel récord de principios de junio.

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