Los precios del cobre subían el jueves hacia los máximos de 10 años tocados el mes pasado, debido a que el plan de estímulo en Estados Unidos, una inflación benigna en el país y cifras de créditos mejores de lo esperado en China apuntalaban el tono alcista en los mercados.
A las 11:52 (GMT), el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 2%, a US$ 9,042 la tonelada, en un ambiente en que las acciones chinas subieron en torno al 2,5%, el Promedio Industrial Dow Jones rondaba niveles de récord y las bolsas europeas tocaron un máximo de un año.
El cobre, usado en la energía y la construcción, tocó los US$ 9.617 la tonelada en febrero, entre advertencias de los analistas de que la demanda desde China, la energía verde y la electrificación superarán al suministro.
No obstante, estas expectativas de demanda podrían ser demasiado optimistas, sobre todo por los controles de China al gasto en infraestructuras y un cambio demográfico que empieza a reducir la proporción de personas en el trabajo, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer. Según predijo, los precios operarán entre los US$ 8.000 y los US$ 10.000.
La confianza en la demanda china se vio impulsada por datos oficiales que mostraron que los préstamos bancarios nuevos en China bajaron menos de lo esperado en febrero.
Las ventas de autos en China también repuntaron un 365% interanual en febrero, acumulando su undécimo mes de avances.
Las principales fundiciones de China elevaron su producción de cátodos de cobre en un 3,3% en febrero desde enero, según la consultora Antaike.
En otros metales básicos, el plomo subía un 0,5%, a US$ 1.956,50 la tonelada; el estaño ganaba un 3,1%, a US$ 25.900; el aluminio mejoraba un 0,6%, a US$ 2.180; el zinc trepaba un 1,7%, a US$ 2.809,50; y el níquel avanzaba un 2,5%, a US$ 16.455.