Los precios del cobre caían este miércoles, con un dólar fuerte que desató tomas de ganancias y mientras los mercados observaban el consumo próximo fuera de China, donde la robusta demanda generada por estímulos impulsó la reciente escalada en el mercado.
A las 1026 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres bajaba un 0,5% a US$6.500 la tonelada. Los valores del metal treparon más temprano a US$6.601,50, cerca del máximo de dos años de US$6.633 que alcanzó la semana pasada.
“Nos toca una pausa por el verano (boreal) y algún retroceso tras la recuperación conducida por China”, afirmó Colin Hamilton, analista de BMO Capital Markets, agregando que más alzas en los precios dependerían de la demanda del resto del mundo.
“Fines de agosto, comienzos de septiembre, serán períodos importantes para la trayectoria de los metales básicos para el resto del año. Es entonces cuando los gerentes de compra volverán a sus mesas tras las vacaciones”.
La fortaleza del dólar encarece las materias primas para los tenedores de otras divisas y presiona la demanda. Los fondos usan esa relación para generar señales de compra y venta de modelos numéricos.
El banco central chino no ve una necesidad inmediata de aliviar más la política monetaria, pero mantendrá las condiciones expansivas para apoyar una recuperación en la segunda mayor economía del mundo.
La prima por el metal al contado sobre el contrato a tres meses es de US$16 la tonelada, máximo desde marzo de 2019.
La preocupación por los próximos suministros debido al declive de los inventarios de cobre y a las grandes tenencias de warrants y contratos al contado están detrás de la prima.