El cobre caía este viernes luego de que algunos inversionistas cuestionaron si las ganancias recientes de los precios del metal fueron exageradas, sin respaldo de los fundamentos de oferta y demanda.
A las 0945 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,1% a US$6.913,50 la tonelada.
El referencial llegó el miércoles a los US$7.000, máximo en 28 meses y se ha recuperado más de un 50% desde fines de marzo, en parte gracias a especulaciones de que China anunciará pronto un plan de acopio del insumo.
“Existe un respaldo en los fundamentos para el mercado del cobre, pero ¿eso justifica US$7.000? No lo creo, está más en el extremo superior de lo que justifican los fundamentos”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
“Pero la tendencia a la baja también debería ser limitada (...), la gente todavía piensa que la pandemia de COVID-19 podría causar interrupciones en el suministro”.
“Ahora somos neutrales a la tendencia bajista hacia los precios en el cuarto trimestre, ya que indicadores técnicos sugieren que el repunte del precio del metal se ha extendido demasiado”, dijo Fitch Solutions en un informe.
El contrato de cobre de noviembre en la Bolsa de Futuros de Shanghái cerró con una caída del 0,8% a 51.920 yuanes (US$7.772,80) la tonelada.
El Consejo Internacional del Cobre Forjado revisó al alza sus pronósticos de demanda de cobre para este año y el próximo con una recuperación incipiente en el consumo luego de los estragos del coronavirus, pero aún proyecta que en 2020 se dará la primera caída anual en más de una década.