Los precios del cobre subían el viernes y se dirigían a su cuarta alza semanal consecutiva debido a que la caída de inventarios apuntaba a un repunte de la demanda y los operadores esperaban compras sustanciales del mayor consumidor global, China.
El metal también era impulsado por el avance de los mercados bursátiles globales y los precios del petróleo, luego de un desplome del jueves que puso los pelos de punta a los operadores.
El cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME, por su sigla en inglés) ganaba un 0,8% a US$ 5.809 la tonelada a las 1101 GMT y sumaba cerca de un 2% en la semana.
El jueves tocó los US$ 5.928, su mayor nivel desde el 24 de enero y cerca de su máximo previo a la pandemia del coronavirus de US$ 6.343.
“Con la flexibilización de los confinamientos por el coronavirus en muchas partes del mundo (...) la demanda está creciendo, especialmente en lugares como China”, dijo el analista Nitesh Shah de WisdomTree. El cobre se está moviendo en paralelo con los mercados bursátiles y más estímulo económico podría impulsar el precio, agregó.
Los inventarios on-warrant de cobre en la LME cayeron en 5.275 toneladas a 125.325 toneladas, su menor nivel desde el 24 de febrero.
Los inventarios en bodegas seguidas por la Bolsa de Futuros de Shanghái descendieron en 11.782 toneladas a 128.131 toneladas en la semana al viernes.
Los trabajadores mineros sindicalizados de Chile, el mayor productor mundial de cobre, dijeron que la salud es más importante que las metas de producción.