Los precios del cobre se estabilizaban este lunes tras los violentos giros de la semana pasada, ante señales de que la salud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría mejorando luego de que dio positivo por COVID-19.
A las 1100 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 0,1% a US$6.546,50 la tonelada luego de que el viernes se hundió a US$6.269, mínimo de siete semanas.
Las acciones y otros activos de riesgo como el petróleo operaban al alza y el dólar se depreciaba, abaratando a los metales para los tenedores de otras divisas.
“Los metales, y no sólo los metales, dependen del estado de salud de Trump”, dijo Daniel Briesemann, analista de Commerzbank. Los médicos del presidente dijeron que podría ser dado de alta el lunes.
Un impresionante repunte de 6 meses llevó al cobre a US$6.877,50 el 21 de septiembre, máximo desde junio de 2018, pero señales de una desaceleración de la demanda en China y el aumento de las existencias de cobre implican que los precios pueden caer, dijo Briesemann.
Los mercados chinos, incluida la Bolsa de Futuros de Shanghái, están cerrados del 1 al 8 de octubre por la festividad de la Semana Dorada.
La producción chilena de cobre tuvo una caída interanual de 6,2% en agosto a 481.700 toneladas.