Cuando los medios de comunicación dan cuenta del tipo de cambio, proporcionan los de diversos tipos de mercados. Uno de ellos, al que la mayoría de personas tiene acceso, es el mercado paralelo, es decir, el dólar en las calles, que es donde les resulta más barato si van a comprar la moneda estadounidense, o donde les pagan más por cada dólar vendido, principalmente en comparación con los bancos.
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Sin embargo, el riesgo de arrebatos o de recibir billetes falsos (soles o dólares) es mayor que en las instituciones del sistema financiero.
Otro tipo de cambio es precisamente ése, el de las entidades financieras, como los bancos. Existe ahí el tipo de cambio de ventanilla, pero también es posible acceder a mejores propuestas de compra y venta de dólares a través de medios electrónicos, como las transacciones por Internet o por cajeros automáticos.
Otro tipo de cambio es el interbancario, pero a éste no tienen acceso las personas, sino solamente los bancos para hacer sus transacciones entre ellos.
Por ejemplo, en las primeras horas del día un banco puede necesitar más dólares de los que tiene, y en ese caso se los compra a otro banco, a un tipo de cambio interbancario. También tienen acceso a este precio del dólar algunas grandes empresas.
El tipo de cambio interbancario es uno de los que se utiliza como referencia debido a que con él se realizan la mayoría de las negociaciones de cambio de moneda.