Los activos de Argentina subían este jueves al ritmo de los mercados internacionales, en momentos que la economía doméstica sigue mostrando signos de debilidad con un pobre producto bruto interno (PBI) y alta inflación en medio de una controlada caída del pesos.
El dólar mayorista se apreciaba un controlado 0,12% a 82,73 pesos argentinos mediante la intervención del Banco Central de la República Argentina (BCRA), entidad que logró sumar unos US$155 millones a sus golpeadas reservas en las anteriores seis sesiones cambiarias. Por cuestiones de estacionalidad, diciembre es un mes en el cual aumenta la demanda de pesos.
El 11 de diciembre el BCRA distribuyó 100.000 millones de pesos (unos US$1.210 millones) en utilidades para financiar al Tesoro, totalizando 200.000 millones de pesos en lo que va de diciembre, dijeron operadores.
“El Gobierno ya realizó el grueso de la emisión posible en el último bimestre del 20202 destinada a financiar el déficit fiscal, lo que confirma el desafío monetario del banco central en los próximos meses”, expresó un analista financiero.
En las plazas cambiarias alternativas, el dólar subía a 143,6 pesos en el bursátil ‘Contado con Liquidación’ (CCL) , ascendía a 142,3 en el ‘dólar MEP’ del Mercado Abierto Electrónico (MAE), y permanecía estable a 150 unidades en el reducido circuito marginal o “dólar blue”, un valor cercano al nivel minorista gravado impositivamente.
A su vez, la cautela interna sigue como consecuencia de las negociaciones del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un programa de facilidades extendidas, un acuerdo que recién se podría alcanzar durante el segundo trimestre del 2021
El Gobierno reportó en la víspera que el PBI al tercer trimestre cayó un 10,2%, contra el derrumbe histórico del 19,1% anotado en el trimestre previo, con una inflación acumulada del 35,8% en los últimos 12 meses a noviembre.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, viene de afirmar que “nuestro compromiso continuará tanto tiempo como sea necesario para que Argentina tenga claridad sobre sus objetivos de medio plazo”. Asimismo, destacó que “trabajamos de forma constructiva” sin hacer referencia nuevas reuniones oficiales con los funcionarios del equipo económico del país sudamericano.
La deuda pública extrabursátil avanzaba en promedio un 0,2%, destacándose el “Bonar 2030” -AL30D- con alza del 0,3% y el del “Bonar 2035” -AL35D- con una mejora del 0,4%.
El riesgo país argentino elaborado por el banco JP.Morgan bajaba tres puntos básicos, a 1.380 unidades hacia las 12.15 hora local (1515 GMT), lejos de los 1.503 puntos máximo que anotó a finales de octubre.
“El bajo ‘current yield’ de los bonos soberanos argentinos es la razón por la cual estos instrumentos no terminan de acoplarse al ‘risk on global’. Sin embargo, un escenario mundial distinto al observado hasta ahora, con una fuerte caída del ‘DXY’ (dólar) y suba de ‘commodities’, podría afectar de forma directa la probabilidad de default en los bonos y así su potencial ‘upside’”, dijo la consultora Delphos Investment.
Agregó que “en este sentido, todos los caminos conducen a indicar que lo conveniente sería una rotación desde los bonos cortos como (Bonar) -AL30-/-AL29- hacia los títulos más largos, principalmente al (Bonar) -AE38-”.
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires ganaba un 0,7%, a 53.572,38 unidades, liderado por las empresas del sector bancario y energético, con inversores que se vuelcan a los activos de riesgo por las expectativas de más estímulo fiscal de Estados Unidos tras la promesa de la Reserva Federal de que seguirá bombeando dinero a los mercados.