El peso argentino mayorista finalizó estable el viernes ante un duro ‘cepo’ cambiario que dispuso el banco central (BCRA) para frenar la sangría de sus reservas, a pocos días de la asunción de la oposición al Gobierno nacional.
Un analista comentó que el combo del ‘súper cepo’ y las liquidaciones de los exportadores está permitiendo al BCRA regular el ritmo de la plaza a través de la compra de divisas.
El peso mayorista concluyó con una leve mejora del 0,05%, a 59,77/59,78 por dólar, con la banca oficial presente en el mercado, con lo que acumuló en la semana una merma del 0,17%.
“Las compras oficiales fueron nuevamente el sostén de los precios, evitando una baja mayor en la última jornada de la semana”, dijo Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio, y añadió que el “volumen negociado en el segmento de contado fue de 386,8 millones de dólares, sin registrarse operaciones en el sector de futuros MAE”.
Por su parte, la moneda doméstica en la plaza informal se depreció un 2,55%, a 68,00/68,50 unidades, en una plaza más tomadora en los últimos negocios, y el arbitraje para hacerse de dólares en medio de los controles cambiarios (contado con liquidación) se ubicó en torno a los 75,08 pesos.
El riesgo país de Argentina -elaborado por el banco JP.Morgan- subía 43 puntos básicos a 2.251 unidades (2000 GMT), al ritmo de una baja promedio del 0,8% registrada en los bonos soberanos negociados en la plaza extrabursátil local .
El índice bursátil S&P Merval subió un 1,03%, a un cierre provisorio de 33.588,83 unidades, con lo que recortó la pérdida acumulada en lo que va del mes a casi un 3%.
Argentina transita una complicada coyuntura en medio de una dura recesión, alta inflación, control cambiario y un reperfilamiento de deuda que la coloca entre las economías emergentes más castigadas.