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La diversificación de la oferta experimentada en los últimos dos años, tanto en operadores de telefonía móvil como en equipos, ha dinamizado la competencia, lo cual ha permitido reducir la concentración, bajar las tarifas e incrementar la migración tecnológica.
Según informó Gonzalo Ruiz Díaz, presidente ejecutivo del Osiptel, en julio del 2014 el 95% del mercado era manejado por solo dos operadores, los cuales al cierre del primer semestre de este año han pasado a representar el 81,3%. Entre Entel y Bitel, las marcas retadoras, suman el 18,7% y caminan rumbo al 20%.
Dicha desconcentración, refirió, vino acompañada de una reducción de las tarifas en alrededor del 20% sin mermar los ingresos de los operadores por cliente (Arpu) gracias en buena medida a que el tráfico de llamadas se elevó en 24,7%.
En cuanto a la venta de equipos móviles, también se experimentaron grandes cambios. Alfredo Magán Neme, analista de IDC Latinoamérica, refirió que en el último semestre se importaron 4,5 millones de smartphones, lo cual representa el 70% de todo lo importado, más del doble de lo que representaban en el 2013. Dicho volumen, además, es 50% más alto de lo registrado en el 2015 y supera lo importado en Chile o Colombia, que solían consumir más que nosotros.
El peruano se ha vuelto más sofisticado, ha evolucionado. Un ejemplo es que el 54% de smartphones ya son 4G LTE. Esto sucede, dijo, porque hay disponible mayor variedad de modelos a precios más módicos.
Hoy, precisó Magán, en el país hay unas 20 marcas de smartphones, tres de las cuales generan el 50% de las ventas y se turnan el primer lugar. Todas, además, compiten en categoría alta, media y baja, lo que amplía el abanico de ofertas.
