Los precios del oro operaban estables el martes por encima del nivel de US$1.800 la onza, ayudados por la especulación de que un aumento en los casos de coronavirus podría llevar a la Reserva Federal a aplazar la reducción del estímulo monetario.
A las 1056 GMT, el oro al contado operaba con pocos cambios en US$1.804,30 la onza tras llegar el lunes a un máximo de casi tres semanas. Los futuros del oro en Estados Unidos se mantenían estables en US$1.806,90.
El dólar se estabilizó después de caer alrededor de un 0,6% el lunes, antes del simposio de la Reserva Federal de Jackson Hole de esta semana.
“El dólar está ahora en el asiento del conductor (...) y por extensión, por supuesto, Jackson Hole”, dijo el analista independiente Ross Norman.
La propagación de la variante Delta del coronavirus ha generado dudas sobre el crecimiento económico, y los inversores anticipan que el banco central estadounidense podría retrasar la reducción de sus compras de bonos.
Dada esa incertidumbre, “hay cierto grado de cautela, y eso claramente ha apoyado al oro”, afirmó Norman.
La plata subía un 0,2% a US$23,70 por onza, mientras que el platino ganaba un 0,5% a US$1.017,79. El paladio subía un 2,8% a US$2.465,95 tras el alza de 5,5% del lunes.