Los precios del oro rebotaban este lunes desde un mínimo de más de siete meses en la sesión anterior, haciendo caso omiso de un salto en los rendimientos, ya que los inversionistas optaron por el metal precioso como cobertura contra el aumento de la inflación.
El oro al contado subía un 0,8% a US$1.796,10 la onza a las 1044 GMT. El viernes había caído a US$1.759,29, su nivel más bajo desde el 2 de julio. Los futuros del oro estadounidense ganaban un 0,7% a US$1.793.
“El mercado está jugando desde el punto de vista de la inflación y el oro está subiendo como cobertura”, dijo Peter Fertig, analista de Quantitative Commodity Research, y agregó que el futuro del oro ahora depende de la tasa a la que aumente la inflación.
“Sin embargo, los mayores rendimientos de los bonos son negativos para el oro, pero también están brindando apoyo al dólar, compensando algunas ganancias en el metal precioso”, replicó.
El dólar avanzó en las primeras operaciones europeas ya que las expectativas de un crecimiento económico más rápido debido a la ayuda fiscal esperada elevó los rendimientos de los bonos.
Se espera que un estímulo de US$1,9 billones se apruebe para el final de la semana, lo que levantaría las expectativas de una mayor recuperación económica, pero a costa de una inflación creciente.
Los inversionistas también están atentos al testimonio del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, sobre el Informe Monetario Semestral al Congreso a partir del martes.
La Fed y otros bancos centrales importantes han puesto sus esperanzas en tasas de interés ultrabajas para sacar a la economía del alcance de las consecuencias de COVID-19.
La plata ganaba casi un 1% a US$27,48 la onza, mientras que el platino descendía un 0,1% a US$1.272,79. El paladio bajaba un 0,4% a US$2.367,80, tras haber alcanzado anteriormente un máximo de un mes en US$2.431,50.