En lo que va del año el peso argentino ya va perdiendo más de la mitad de su valor debido a la inflación acelerada y a un éxodo de capitales desde el país. Para hacer frente a esta situación, hace dos semanas el Banco Central de la República Argentina (BCRA) comenzó un plan para reducir la cantidad de pesos que circula en la economía.
Hacer la moneda local más escasa, en teoría, haría que su precio se eleve y reduciría la volatilidad cambiaria excesiva. Con este principio en mente, el BCRA reducirá la base monetaria en unos 70.000 millones de pesos solamente durante octubre. Este monto representa el 5% del total de moneda local que hay en el mercado.
Esta decisión implica acelerar el ritmo al que se reduce la base monetaria –dinero circulante y depósitos a la vista– del país. Esto debido a que la semana pasada se realizó una reunión entre el BCRA y distintos bancos argentinos para evaluar los resultados de la primera semana de implementación de este enfoque de política monetaria. Los resultados han sido desalentadores, pues la absorción de pesos no cumplió con la meta prevista por la autoridad monetaria.
Para captar los excedentes de pesos que haya en la economía, los instrumentos que se utilizarán serán las letras de liquidez (Leliq). Estos papeles son emitidos por el banco central y ofrecerán algún retorno a quienes inviertan en ellos a cambio de dinero circulante.
SALVAVIDAS
El nuevo presidente del banco central argentino, Guido Sandleris, afirmó que el Gobierno tomará las medidas necesarias para que la base monetaria no crezca hasta junio del 2019. Así, a menor cantidad de pesos en el mercado local, el valor de la moneda tendería a recuperarse.
De acuerdo con datos publicados por la autoridad del país, la base monetaria alcanzaba los 1’200.531 millones de pesos argentinos. Respecto al año pasado, esto implica un crecimiento de 36,6% y, en lo que va del año, se ha expandido 21,9%. Revertir esta dinámica y llevar a 0% el crecimiento de la base monetaria supone un reto para el nuevo titular del BCRA.
NUEVO JEFE
Guido Sandleris lleva dos semanas en el cargo de presidente del Banco Central de Argentina. Antes se desempeñó como viceministro de Hacienda.