Estados Unidos manifestó este martes su inquietud por un posible impuesto al carbono que la Unión Europea (UE) estudia aplicar a los productos de terceros países que no cumplan las mismas normas ambientales que los de la UE.
“Las cuestiones sobre fiscalidad son de gran interés para nosotros”, señaló la responsable de la delegación estadounidense en la cumbre del clima COP25 en Madrid, Marcia Bernicat, durante una breves declaraciones a un grupo de periodistas.
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El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, indicó ayer en este mismo foro que Bruselas mantiene la posibilidad de poner en marcha una tasa de ese tipo con el objetivo de que evitar la competencia desleal de productos de países con menores exigencias medioambientales.
“En un momento determinado, tendríamos que proteger nuestra industria” frente a los países que no apliquen medidas como la UE contra el cambio climático, dijo Timmermans en una conferencia de prensa.
En su opinión, “la huella de carbono debe reflejarse en los precios” de los productos “y, si no, habrá que corregirlo”.
Sin embargo, esto es solo por ahora una idea y no se ha plasmado en una propuesta de la CE.
Las declaraciones de Bernicat se produjeron hoy, cuando ha comenzado la fase de negociación política de esta cumbre,
El punto clave es la definición del artículo 6 del Acuerdo de París de 2015, relativo a los mercados de carbono, en cuya plasmación Washington quiere influir mientras siga siendo parte de ese pacto.
El Gobierno estadounidense envió a esta cita una delegación encabezada por esta diplomática de carrera, actual subsecretaria adjunta de Estado para Océanos y Asuntos Ambientales Internacionales, pero sin un responsable político del Ejecutivo.
El presidente estadounidense, Donald Trump, inició recientemente el proceso de retirada del Acuerdo de París, un procedimiento que no concluirá hasta noviembre del año próximo.
De forma paralela, figuras estadounidenses más comprometidas con la lucha contra el cambio climático, como el expresidente Al Gore o el exsecretario de Estado y antiguo senador John Kerry (ambos del Partido Demócrata), han llegado también a Madrid para esta fase.
Sin embargo, el Gobierno del republicano Trump quiere dejar claro en esta cumbre que su salida del Acuerdo de París no significa que dejará de estar implicado en todas las discusiones internacionales sobre este asunto, ya que Estados Unidos seguirá siendo miembro de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático.
“Continuaremos participando activamente en la COP26, igual que lo estamos haciendo en esta COP25”, aseguró por su parte Kim Carnahan, la negociadora jefe de Estados Unidos para cambio climático, incluso si su país quedara relegado al rango de observador en las reuniones de seguimiento del Acuerdo de París.