Hoy empieza a venderse en Chile y en marzo llegaría al Perú, Vitale, la pulsera inteligente impulsada por Inversiones Vidal, del futbolista chileno Arturo Vidal, que de este modo se gradua como empresario.
Los planes de Arturo Vidal son ambiciosos y uno de los golpes que buscan dar con Vitale es transformarla en la aplicación de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que se celebrarán en agosto del próximo año y para lo cual ya están buscando sponsors, indica Diario Financiero, de Chile.
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Para materializar todos estos planes la compañía realizará un aumento de capital durante los próximos dos meses para integrar nuevos socios y potenciar el emprendimiento. “Esto nos permitirá llevar adelante los desafíos más grandes”, cuenta Mauricio Acuña, gerente de Inversiones Vidal, el fondo de Arturo Vidal.
La smartband sirve como reloj, cuenta las calorías quemadas, la distancia recorrida, los minutos activos, monitoriza la calidad de sueño, es a prueba de agua y cuando está conectado al celular avisa llamadas, mensajes de WhatsApp, mails, etc.
Vitale atrajo la atención de Falabella que compró 25.000 de las 30.000 del primer lote y los pondrá a la venta en sus tiendas por deparatamento y los supermercados Tottus. "A Falabella le gustó la calidad, el precio razonable, todo eso sumado a la figura de Arturo", dice Marco Amador, gerente general de Vitale.
Inversiones Vidal invitió algo más de US$ 200 mil en desarrollar la pulsera.
LA HISTORIA
Hace poco más de un año Vitale comenzó a tomar forma cuando Marco Amador, en ese momento estudiante de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Católica de Valparaíso y que había formado una empresa de aplicaciones móviles, decidió contactarse con Carlos Albornoz -tío de Arturo Vidal y quien lo asesora en los negocios-, para ofrecerle una aplicación móvil para el gimnasio Club Chicureo (otra de las inversiones del futbolista).
“El me derivó con Mauricio Acuña y empezamos a trabajar a full porque a Arturo le interesaba innovar en términos de tecnología y deporte en Chile”, comenta Amador a Diario Financiero.
En tanto, Mauricio Acuña, sostiene que el momento también fue el preciso. “Para el gimnasio estábamos buscando algo que nos diferenciara, que nos diera un plus y yo estaba investigando las pulseras medidoras de actividad, así que calzó justo. Pero además el proyecto fue tomando fuerza. Nos dimos cuenta de que podía ser algo más grande. Ahí fue cuando también le dijimos a Marco que no íbamos a comprarle ningún servicio porque lo que queríamos era trabajar juntos, ser socios y desarrollar este emprendimiento desde cero”, dice.
Ahí comenzaron a afinar el proyecto. “Le dijimos a Arturo que primero íbamos a validar esto, si el proyecto prendía, si de verdad valía la pena, íbamos a hacer algo grande. Y así fue”, recuerda Amador, el que además agrega que parte del trabajo consistió en examinar a fondo el mercado de los “wearables”, sobre todo teniendo en cuenta que en Chile estos dispositivos no han enganchado tanto a la gente “en gran medida por el alto precio”.
En paralelo, partió a China para encontrar un fabricante de la smartband. Llegó con más de 30 muestras de vuelta. “Eso fue algo muy importante porque se puede traer algo de China muy barato, eso es súper fácil, pero nosotros estábamos buscando calidad”, dicen. Después de testear y dar con la indicada, conformaron el equipo que dio vida a Vitale, porque el desarrollo de software, la aplicación, red social y diseño es totalmente chileno.