Fue en mayo del 2016 que Claro anunció la intención de compra del grupo Olo, el cual competía en el país ofreciendo el servicio de Internet móvil. Para agosto del mismo año la operadora mexicana anunció que había concluido la compra del 100% de acciones, lo que incluía adquirir la concesión, el espectro asignado y las más de 350 torres desplegadas en todo el país.
La compra de Olo resultaba un movimiento estratégico, porque permitía a Claro sumar infraestructura (antenas y espectro) para soportar el despliegue de los servicios 4G LTE. Se ganaba mucho más que las decenas de miles de clientes de Internet móvil logrados por Olo, de capitales rusos, durante sus tres años de operación local.
Sin embargo, Virginia Nakagawa, viceministra de comunicaciones, informó que se ha emitido una resolución en la que se deniega la solicitud de transferencia de concesiones y espectro radioeléctrico de Olo a Claro.
En mayo de este año los directorios de las empresas Olo, TVS Wireless S.A.C. y América Móvil Perú (titular de la marca Claro) informaron que se fusionarían bajo la modalidad de absorción. Eso quiere decir que Olo y la empresa de cable TVS Wireless serían absorbidas por Claro.
Luego de los trámites correspondientes y de recibir las opiniones de la Dirección de Regulación del MTC y del Osiptel, el 21 de junio la Dirección de Concesiones del MTC emitió un informe (N°1146) en el que se declara improcedente el citado trámite.
Desde Olo, consideraron prudente no emitir ningún comentario sobre esta medida. Señalaron que estos procesos administrativos aún se encuentran en trámite y por esa razón no van a adelantar opinión sobre los mismos.
ESPECTRO EN REVISIÓN
La denegación de la transferencia se dio, según el documento citado, porque el Estado ha entrado a un proceso de ‘refarming’ del espectro de las bandas 2,5 GHz, parte de las cuales estaban asignadas a las empresas Olo y TVS Wireless. Esto significa que el Estado, titular del espectro, va a estudiar la forma de reasignarlo.
Nakagawa comentó que el espectro es propiedad del Estado y solo es otorgado en concesión: a las empresas se les da permiso para usarlo para prestar servicios de telecomunicaciones. La forma usual de adquirirlo es a través de concurso público por 20 años.
En el caso de la banda 2,5 GHz, en el país no se han dado hasta ahora concursos, porque fue asignada en los 90 para servicios de TV paga. Sin embargo, en la actualidad dicha banda puede ser provechosa para Internet móvil, y la tendencia global es licitarla para 4G LTE.
En nuestro país, el MTC planea dictar una norma que fije una metodología para medir si los operadores están usando el espectro. Si está desaprovechado, este sería revertido al Estado para lanzarlo en concurso público.