Gonzalo Galdós, presidente Ejecutivo de Futura Schools asegura que la demanda por colegios privados, que se inició hace diez años, ha ayudado a la mejora del sector educativo.
¿De cuánto calculan que es la demanda de colegios privados?
Se requieren, para la clase media emergente -NSE C,D y E- no menos de 400 colegios privados. En el 2011, la necesidad ya alcanzaba los 200 colegios.
¿Desde cuándo viene en aumento la demanda de alumnos y a qué se debería este aumento?
La demanda viene en aumento desde hace diez años, cuando despertó el interés por una mayor calidad educativa y se empieza a generar un cuello de botella en los planteles más prestigiosos en Lima y regiones.
En aquel entonces, se registró un crecimiento demográfico importante de la clase media como consecuencia de la mejora económica del país y un déficit de oferta educativa. Las redes de colegios existentes como Fé y Alegría y las instituciones parroquiales no crecieron con suficiente intensidad.
¿Cómo se dio la migración de colegios públicos a privados?
Los alumnos provenientes de los colegios del Estado eran cambiados a instituciones privadas, cuya mensualidad oscilaba entre los S/100 y S/150. A penas las familias registraban una mejora en sus ingreso, empezaban a buscar colegios en la banda de los S/200 y S/250, y así sucesivamente hasta que llegan al tope [del sector], que bordeaba los S/600.
Lo curioso es que no existían colegios de alta calidad en la banda intermedia (S/400) y es allí donde nosotros nos ubicamos.
¿Qué detonó el interés por los colegios privados?
Gran parte de este fenómeno ocurrió cuando los padres de familia estaban obsesionados con que sus hijos entren a la universidad. En ese momento, comenzó el boom de colegios universitarios. Sin embargo, los chicos que loraban ingresar no tenían un buen promedio porque no tenían una buena base educativa.
¿Qué paso después?
Entre el 2007 y el 2008 se inició la demanda por una formación más integral.
¿Se fijan mucho los padres en los precios? ¿Qué tan importante es esta variable a la hora de la elección?
Los padres buscan una buena ecuación calidad -precio. El ex ministro Saavedra decía que no se podía brindar una educación de calidad pagando S/475 por alumno mensualmente. Nosotros cobramos entre S/400 y S/450 de pensión, donde está incluido el margen de ganancia.
Sí trabajas con un sólo colegio que cobra S/400 no puedes dar una educación de calidad, pero si tienes 30 colegios de S/400, sí puedes. En el caso del ministerio, existen alrededor de 60 mil colegios públicos. Allí es donde falla el Estado, porque no es un buen gestor. El costo por alumno debería estar en S/200. Se requiere convencer a los grupos económicos del país para que inviertan en redes educativas, no sólo en Obras por Impuestos (OxI).
¿La falta de terrenos es el principal obstáculo para su expansión?
El tema de los terrenos se podría solucionar si hubiera trabajo conjunto entre el sector público y el sector privado. Si los gobiernos regionales donaran los terrenos que tienen abandonados, un privado podría construir vía Obras por Impuestos (OxI).
¿Qué pasará con los colegios más pequeños?
Auguro la desaparición progresiva de los colegios pequeños y familiares porque no podrán competir con las cadenas.
¿Cuáles son sus planes en el corto, mediano y largo plazo?
Queremos entrar a Lima en el corto plazo. Estamos evaluando las ubicaciones, pero privilegiaremos los distritos emergentes. La operación de estos colegios empezaría en el 2018.
En provincia, vamos a abrir en nuevas ciudades y también en algunas en las que ya operamos. Construiremos cinco colegios este año, lo que representa una inversión entre los US$10 y S$11 millones.
¿Qué opina de la nueva ministra?
Se ve que hay una intención de enmienda en lo que respecta a trámites, pero es más urgente una reforma mayor. Hay que trabajar en las economías de escala y en alianzas entre los sectores público y privado.