El posible cambio del ISC desata una guerra entre cerveceras

Por tercera semana consecutiva, ayer se pospuso el debate de la Comisión de Defensa del Consumidor (CDC) del Congreso sobre la propuesta del legislador Luis Galarreta para cambiar el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de cerveza. 

Desde el 2013, las bebidas alcohólicas tienen un esquema mixto de ISC: las bebidas de hasta 6° de alcohol pagan S/.1,25 por cada litro producido o el 30% del precio de venta al público (se aplica el más alto). A las bebidas de 6° a 20° de alcohol corresponde un monto de S/.2,50 o 25%.

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Galarreta propuso inicialmente volver al sistema anterior a la modificación del ISC, en el que no existía el componente fijo y definir el impuesto para la categoría “cervezas” sin importar su grado de alcohol. 

EN PIE DE GUERRA
El proyecto desató un fuerte enfrentamiento entre las empresas cerveceras. Aje ha sido la que más fuerte ha hablado. En un comunicado firmado por Ángel Añaños, afirmó que el sistema mixto del ISC castiga la competencia por precios. La empresa apoya la propuesta de aplicar una tasa de 30% al precio de venta al público.

Los productores de cervezas artesanales criticaron la propuesta inicial, pues los incorporaba en una única categoría de cervezas a pesar de tener una graduación alcohólica mayor a 6°. La Asociación de Cervecerías Artesanales del Perú sostiene que pagar 30% de ISC haría inviable su supervivencia. 

“Esta era una propuesta para generar competencia de bajo precio. Nosotros tenemos otros costos y hacemos cerveza con un precio más elevado”, dijo Diego Rodríguez, vocero del gremio.

El fin de semana, tras reunirse con los cerveceros artesanales, Galarreta ajustó su proyecto y creó una excepción para que aquellas cerveceras que produjeran menos de 10.000 hectolitros paguen un monto fijo de S/.1,25 por litro producido. 

En conversación con este Diario, el legislador señaló que su propuesta se debatiría mañana en una sesión extraordinaria del pleno. También reveló que haría una nueva modificación para que la excepción alcance a las empresas con una capacidad productiva de hasta 40.000 hectolitros. 

Backus, señalada por Galarreta y Aje por su participación de mercado como un monopolio, ha sido escueta y se limitó a respaldar la carta enviada por la Sociedad Nacional de Industrias a la presidenta de la CDC, Claudia Coari. La SNI pidió ser parte del debate y sugirió que se adopte un esquema de montos fijos según el grado de alcohol. 

CRÍTICAS TÉCNICAS
Según el ex viceministro de Economía Carlos Casas, el objetivo de un sistema de impuesto selectivo es corregir los efectos nocivos que pueda tener el consumo de bienes como el alcohol. “Desde el punto de vista de políticas públicas, el objetivo del ISC no es fomentar la competencia”, destacó. 

Añadió que en países de la OCDE las cervecerías artesanales tienen un régimen especial porque son un mercado pequeño y porque se busca fomentar la industria nacional.

Casas señaló que volver al sistema ad valórem no es la solución. “La cerveza más barata va a pagar menos impuestos, pero si queremos corregir las externalidades, no importa si se consume una cerveza barata o cara”, afirmó.

“Sería preferible un sistema con una tasa fija porque ello implicaría gravar en función de las externalidades que se generan y simplificaría la recaudación porque se grava la cantidad y no el precio”, afirmó Ivo Gagliuffi, abogado especialista en temas de competencia y regulación.