El viernes el precio de las acciones de la red social de microblogging, Twitter, subió cerca de 20%, con lo cual alcanzó un valor de mercado superior a US$16.000 millones.
El motivo del alza fue el anuncio de su posible venta. En estos 10 años de fundación, la compañía no ha logrado despegar financieramente como sí lo han hecho otras redes sociales, tales como Facebook y Whatsapp.
Los rumores de su posible venta han estado rondando el mercado y si bien no hay interesados confirmados, fuentes cercanas a la empresa declararon que la operación podría concretarse en lo que queda del año.
“Twitter no es una red social, sino una herramienta de comunicación”, ha precisado Jack Dorsey, uno de sus cofundadores y hoy CEO de la empresa. En esta línea, recientemente la compañía se autorreclasificó como una app de noticias.
Tal vez lo híbrido de la plataforma sea uno de los motivos por los cuales esta no logra ser rentable y hoy se hable de una posible venta como único camino. Sobre todo ahora que Dorsey ya tiene un año en el puesto y, pese a las esperanzas que la compañía puso sobre él para reflotar su creación, no lo ha logrado.
Es claro que Twitter tiene presencia en el Perú. Solo este año, por ejemplo, la campaña digital Vamos por Más de Inca Kola –realizada con motivo de su aniversario 80– fue reconocida como un caso de éxito por la red social y se convirtió en la primera marca peruana en ingresar a la plataforma Global Twitter for Business. Logró más de 3.300 menciones.
Asimismo, la red social es un espacio de debate entre líderes de opinión y muchas veces en ella surgen temas de agenda nacional.
—Grandes expectativas—
En el 2013, Twitter se volvió una empresa pública al listar en Estados Unidos. Sin embargo, pese a la expectativa que generó la operación, el crecimiento de usuarios e ingresos desde entonces solo ha descendido.
Si bien la plataforma es querida entre periodistas, profesionales y celebridades, el ciudadano de a pie no ha logrado engancharse con la dinámica de la red –publicar cronológicamente todo lo que hace–, y opta por otras redes sociales, según el medio británico FT. Por su parte, Bloomberg destaca el uso que le dan las empresas para su servicio al cliente, dado que permite respuestas inmediatas.
Entre muchos de los intentos de Dorsey por reflotar la compañía estuvo la posibilidad de que los usuarios puedan realizar compras electrónicas desde la plataforma así como agrupar publicaciones para facilitarle, de esta manera, el uso a los nuevos miembros de la red. Sin embargo, nada de esto ha prosperado. Ahora busca transmitir eventos deportivos y políticos en vivo.
Los analistas advierten que, pese a que el precio de Twitter podría ser muy alto con relación a su desempeño, no extrañaría que sea adquirida por alguna empresa de tecnología. Luego de que Microsoft compró LinkedIn por US$26.200 millones, existen otras empresas que se quedaron con las ganas de seguir comprando.
Este es el caso, por ejemplo, de Salesforce.com, que ahora es uno de los compradores voceados –pero no confirmados– de Twitter. Si bien no ha habido un pronunciamiento oficial de la compañía, uno de sus ejecutivos dijo –a través precisamente de Twitter– que la plataforma de microblogging era atractiva, entre otras cosas, por ser la mejor fuente de noticias en tiempo real y ser un estupendo espacio para promocionar a otras personas. De hecho, esa fue su respuesta ante la pregunta: ¿Por qué Twitter sería comprada?
Ante este escenario, queda claro que el principal atractivo de Twitter es su potencial y que el éxito de la empresa ha sido logrado “a pesar de su gerencia”, tal como lo señala Fortune.
Las otras empresas voceadas aún no se han pronunciado sobre los motivos que les generan interés por la red social.