Se sancionó al Colegio de Arquitectos del Perú por cobrar S/7.500 para que un graduado en el extranjero obtenga su colegiatura.
Se sancionó al Colegio de Arquitectos del Perú por cobrar S/7.500 para que un graduado en el extranjero obtenga su colegiatura.

Papá Noel no se ha olvidado de nosotros. A lo largo del año nos ha ido dejando regalitos. Este año nos regaló declaraciones de la presidenta de la OEFA (quien fuera gerenta de fiscalización de Indecopi y Osiptel) en las que reconoce que “sancionar no era la herramienta idónea”.

Cómo has cambiado pelona. En sus inicios, la OEFA se caracterizó por tener un estilo confrontacional y un uso intensivo del garrote (multas). Ahora el enfoque sería uno centrado en la prevención y en el uso de incentivos tipo zanahoria. La estrategia del garrote solo sirve para hacer felices a los abogados. Ojalá sea cierto y otros reguladores hagan lo mismo.

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También nos regaló resoluciones de Indecopi en las que se declaró ineficaces cobros y exigencias impuestos por colegios profesionales por ser ilegales o irracionales. Se sancionó al Colegio de Arquitectos del Perú por cobrar S/7.500 para que un graduado en el extranjero obtenga su colegiatura; al Colegio de Ingenieros del Perú por exigir el pago de US$2.000 por un trámite similar; y al Colegio de Abogados de Lima por el cobro de S/1.500 y S/2.700 para la colegiatura.

Los colegios profesionales constituyen una barrera de acceso al mercado que afecta a profesionales y consumidores. Los colegios profesionales –aprovechándose de la necesidad de incorporarse a un colegio para ejercer la profesión– exigen cobros que no responden a los costos involucrados en el procedimiento de incorporación. El Colegio de Contadores de Arequipa cobra entre S/1.300 y S/1.800 en función a la universidad de origen del contador: si se tituló en Arequipa, cuesta menos; si se hizo fuera de la blanca ciudad, ¡con palo! Ojalá algún día Papá Noel nos regale la eliminación de la colegiatura obligatoria.

No hace mucho nos dejó otro regalo. Se trata de la evaluación hecha por la OCDE de la regulación y política de competencia aplicada en el país. Si bien se reconoce que el diseño institucional de Indecopi ha funcionado, identifica una serie de riesgos para la autonomía e independencia de esa entidad, sobre todo en el contexto de la introducción de un régimen de control de fusiones. En palabras de la OCDE “… un régimen de este tipo podría contribuir a un redoblamiento de las presiones políticas y económicas sobre el Indecopi. Es otra de las razones por las que habría de adoptarse medidas para aumentar la autonomía e independencia del Indecopi”.

Recomienda procesos transparentes en la selección de funcionarios, designación por entidades constitucionalmente autónomas, dedicación a tiempo completo de miembros de comisiones, entre otras medidas. Sería bueno que el Congreso tome en cuenta estas recomendaciones ahora que busca establecer un control de fusiones. Hasta ahora no lo ha hecho.

Gracias, Papá Noel, por estos regalos. Quedamos a la espera de los Reyes Magos.