"Alta tensión en Paracas", por Gonzalo Carranza

A entrar al almuerzo organizado por Entel en el Double Tree by Hilton de Paracas, al mediodía del jueves, una pequeña reunión llamaba la atención. Parados frente a una de las barras del hotel, discutían con rostros de preocupación dos de las cabezas de Sura en el país, Mayu Hume y Jorge Ramos, junto con los presidentes de los gremios de AFP y de seguros, Luis Valdivieso y Eduardo Morón. 

En ese mismo momento, el Congreso se aprestaba a discutir la libre disponibilidad del 95,5% de los fondos de los afiliados a las AFP al cumplir los 65 años. El debate fue largo, con un cuarto intermedio que aumentó el voltaje, pues no se sabía qué modificaciones podría incluir el grupo de legisladores liderado por el presidente de la Comisión de Economía, Modesto Julca.

“Lo estamos tratando de controlar”, me dijo un correligionario de Julca presente en Paracas tan solo minutos antes de la votación. Pero vía Twitter, el legislador de Perú Posible anunciaba que la ley de todas maneras se aprobaba al finalizar el día. 

En el coctel del BBVA Continental esa noche, la noticia corrió como reguero de pólvora y la conclusión era unánime: el Congreso le había provocado un profundo agujero a la lógica del Sistema Privado de Pensiones. 

No fue esta la única tensión de Paracas. Tras dos jornadas de críticas y ante una negativa hace una semana de la organización de CADE para que el ministro de Economía, Alonso Segura, expusiera antes de los candidatos, este llegó para la clausura acompañando al presidente Ollanta Humala. 

Su tono no fue conciliador, sino ofuscado. Se movía por el escenario como un león herido y le hablaba a los empresarios cual profesor frustrado porque sus alumnos no aprenden la lección sobre política fiscal.