Lo que el color de los billetes dice sobre un país - 1
Lo que el color de los billetes dice sobre un país - 1

En los últimos meses, los mercados financieros han centrado su atención en los riesgos políticos de los mercados desarrollados, principalmente en EE.UU. y Europa, los cuales ciertamente pueden tener un impacto muy importante en la mundial. 

Por el lado de EE.UU., las políticas de han cambiado el panorama económico por completo, donde la nueva norma ya no es un crecimiento bajo, una inflación moderada y un nivel de tasas de interés en niveles cercanos al 0%; sino, más bien, un entorno con una inflación más alta generada por estímulos fiscales y un mayor proteccionismo comercial que se suma a la nueva tendencia mundial de desglobalización iniciada con el ‘brexit’ el año pasado. 

Por el lado de Europa, el riesgo político de continuar con la desglobalización sigue incrementándose también. Este año hay varios eventos importantes que podrían darle la estocada final a la integración económica europea, pues las dos economías más grandes de esta zona (Francia y Alemania) tienen elecciones.

En el caso de Francia, es un gran riesgo que Marine Le Pen, candidata del partido de extrema derecha, resulte ganadora, pues sus propuestas pasan explícitamente por que este país abandone la Unión Europea. En el caso de Alemania, si bien Angela Merkel aún continúa siendo la amplia favorita, no podemos descartar el riesgo de que no sea reelegida. Su presencia en el cargo representa un gran seguro para la estabilidad en la zona euro, tanto por su manejo político como por su sensatez en el plano económico.  

Por otro lado, en el plano de cifras macroeconómicas, la situación es más alentadora. El crecimiento y la inflación han aumentado a nivel mundial. Por primera vez desde principios del 2011, las sorpresas de datos económicos tanto de las economías desarrolladas como de las emergentes están firmemente en territorio positivo, lo que ha llevado a que los índices de los mercados bursátiles se encuentren en nuevos máximos históricos. La producción industrial se ha acelerado en casi todas las regiones, y las proyecciones de crecimiento se han revisado al alza para la mayoría de economías. 

Por ejemplo, en China, a pesar de la moderación en su tasa de crecimiento, los diversos indicadores macroeconómicos siguen mostrando una evolución positiva sólida.

La caída en el precio del petróleo ha ayudado a moderar la inflación en China, lo cual ha dado al Gobierno el espacio suficiente para inyectar estímulos fiscales que están impulsando la economía. Europa, por otro lado, dejando el ruido político, está mostrando también cifras de crecimiento robustas, lo que ha dado un gran impulso a las utilidades de las empresas y con ello un rendimiento positivo a los índices bursátiles. 

Estas mejores perspectivas económicas han permitido una recuperación importante de los precios de los metales. El cobre, por ejemplo, ha subido casi 30% desde noviembre del año pasado impulsado principalmente por mayores expectativas de demanda futura ante una oferta relativamente estable.